Todo un clásico buscar a los macacos de Berbería (Macaca sylvana) del Peñón de Gibraltar.
Todos unos expertos en supervivencia, incluso cuando están sobrealimentados demuestran una curiosidad y una capacidad de pillaje tremenda, en cuanto te das cuenta se te suben encima y examinan tus pertenencias por si hay algo que comer.
La verdad es que estos pequeños mendigos son bastante macarras, y se las arreglan muy bien para procrear y expandirse por todo el territorio gibraltareño.
Siempre son muy simpáticos para los niños, aunque hay que tener en cuenta los colmillos que lucen y la mala leche que gastan.
Cuando hay grupos familiares demuestran mucha ternura entre ellos, había muchas crías que despertaban la simpatía del público...
...aunque determinadas costumbres resultaban difíciles de explicar a los críos, a los adultos se nos escapaba la risa tonta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encantan tus comentarios, y además los necesito, pero para evitar los ataques de orcos, trols y pesadiellos, me veo obligado a moderar. Si formas parte de la buena gente, tu comentario saldrá seguro.