Una de las primeras cosas que hicimos a la vuelta de Cádiz fue darnos una vuelta por el memorable Parque Fluvial del Piles de Gijón, todo seguía más o menos igual de adorable.
Algunas cosas curiosas, como la docena abundante de golondrinas comunes (Hirundo rustica) que se reclamaban y perseguían en dirección siempre al mismo árbol.
Intuyo que era un grupo en paso, de camino al Sur, y que estas reuniones deben ser previas (por las fechas) al gran paso del Estrecho en dirección a África.
Se llamaban incesantemente, y parecían nerviosas.
Aunque volaban brevemente solas, y se posaban a cierta distancia unas de otras...
...al final se las arreglaban para ponerse en disposición paralela, bien cerca unas de otras.
Por lo demás, siguen criando las especies habituales. Por ejemplo, el busardo ratonero (Buteo buteo) sigue en su área habitual, patrullando.
Las currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) prosperan.
Siguen aguantando las 2 especies de escribanos, y no me atrevo a decir cuál es este según salió de rara la foto (Emberiza sp).
Y en la Charca de la Aliseda Pantanosa, un año más, criaron la gallineta común (Gallinula chloropus)...
...y los ánades azulones (Anas platyrynchos).
En la próxima entrada, unas libélulas y mariposas.
Las fotografías de las golondrinas en eso posaderos naturales son una preciosidad; habrá que retomar algo el Parque Fluvial. Saludos
ResponderEliminarYa llegaron los bisbitas pratenses, y pronto será un hervidero de plumas.
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