A mediados del otoño en la media montaña asturiana se produce un fenómeno curioso: los bisbitas alpinos (Anthus spinoletta) que vivían en la alta montaña bajan de cota en dirección a los valles, zonas húmedas y algunos a la costa.
Difíciles de ver (pero no de oir) durante todo el verano, en otoño son mucho más frecuentes los encuentros cercanos en las praderías de montaña.
Al contrario, los bisbitas pratenses (Anthus pratensis) recién llegados del Norte de Europa, ocupan, desde la costa, la media montaña, ascendiendo valles y colinas para luego ir dispersándose por toda la Península Ibérica.
A finales de octubre, y antes de que llegase la nieve, pude observar en varias excursiones la facilidad con la que las dos especies se mezclan en sus diferentes estrategias de dispersión, siendo siempre más abundante el pratense. Como vemos, se mezclan pero es fácil distinguirlos. (Pratense arriba, alpino abajo).
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