Entre julio y agosto ponen los huevos las hembras de lagarto verdinegro (Lacerta schreiberi), y tuvimos la suerte, sobre todo los peques, de encontrar (creo que fue Germán), peligrosamente al borde de la carretera, a un juvenil bien chiquitín.
Después de fijarnos bien y recibir mi rollo habitual para que supiesen lo que era, lo devolvieron con delicadeza, alejándolo del tráfico. Un bicho bien guapo.
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