Era muy triste ver al joven ánsar piquicorto (Anser brachyrynchus) pasar el invierno entre nosotros en soledad, y hostigado por los demás gansos del Parque.
Pero en las últimas semanas, ya no está solo, se ha echado unas amistades extravagantes, los exóticos ánsares cisne (Anser cygnoides), exóticas de la lejana Siberia y China, que le hacen compañía, y como he visto a veces, le permiten pastar junto al resto de gansos del Parque, un alivio para los que estábamos preocupados por la salud anímica de este ánsar tan peculiar que nos ha regalado el invierno gijonés en el Parque Isabel.
No sabes como me alegro..supongo que su estancia en tierras gijonesas, estará a punto de terminar. Saludos.
ResponderEliminarEn teoría sí, pero con este parque nunca se sabe.
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