Como ya sabéis, no me limito a tramitar las
anillas de las aves que me encuentro, también intento ayudar a los amigos con
estos trámites.
Esto permite que estas observaciones, muy
valiosas, lleguen a sus anilladores, y a mí, personalmente, me sirve para
aprender cosas de mis queridas gaviotas y demás aves anilladas.
(Foto Miguel Puente).
Tal fue el caso de la gaviota (NEGRO)4LF, que
me remitió el amigo Miguel Puente. Esta gaviota pertenece al proyecto de
anillamiento de la encantadora isla de Flatt Holm, al Oeste de Gales, y ahora
mismo la gestiona la siempre amable Dra. Viola Ross-Smith. (Foto Wikimedia Commons).
Cuando uno envía un avistamiento de una
gaviota tan en principio común como esta pequeña gaviota sombría (Larus
fuscus), siempre se espera que a la vuelta llegue un historial lleno de lugares
lejanos y cargado de avistamientos de buenos amigos y conocidos.
Pero a veces lo que llegan son historiales del
todo interesantes y llenos de misterios.
Por ejemplo, esta gaviota, tras su
anillamiento, ya sabéis dónde, hace ya casi 11 años, estuvo al invierno siguiente invernando en Portugal.
Después de Portugal, veraneó sus últimos años de soltería por Inglaterra, y finalmente, hace ya más de 7 años, por
2 veces, vista en Málaga, la misma semana, pero separadas las citas más de 3 años entre
ellas.
Curioso.
Pero la mayor sorpresa es que después de esas
2 citas en Málaga, vuelve a haber un lapsus de tiempo de 3 años en el que nadie ve esta
anilla, y de repente, en 2 días la vieron mi amigo Miguel y otro observador al día
siguiente.
Esto de por sí ya es bastante extraño, pero lo
realmente interesante es que el sábado estaba en la playa de la Griega (Colunga –
Asturias), y 24 horas más tarde, estaba en un pueblo de Salamanca, Gomecello ¡300 kilómetros en un solo día! Y hacia el interior.
En fin, un historial a tirones, y cosas que no se sabrían de no ser por
el anillamiento científico.
Genial historia, sólo posible gracias al tiempo dedicado por anilladores y observadores. Imagino el subidón que da el descubrir algo así entre otras decenas de anillas con historias más repetitivas.
ResponderEliminarSaludos.
Sí, la verdad es que a veces es un poco tedioso, pero siempre hay historias muy interesantes que hablan bien a las claras de las prodigiosas capacidades de estas aves.
EliminarEstas son las cosas por las que merece la pena dejarse los ojos buscando anillas...
ResponderEliminarSí, literalmente lo de dejarse los ojos, pero casi casi siempre merece la pena el esfuerzo.
EliminarSi al final ya me veo enganchado a esto de mirar las patas de las gaviotas, la verdad es que hay historiales geniales; una pena que haya tantas zonas sin observadores. Saludos
ResponderEliminarSomos muchos los que empezamos casi por curiosidad más que por interés real, y al ir acumulando historiales, especies distintas, contactas con los anilladores, que casi todos son entusiastas de las aves y aprendes tanto que te enganchas.
EliminarMuy curioso, como siempre pienso en cosas parecidas cuando veo una de estas por Navarra interior...
ResponderEliminarSaludos camperos.
Hace tiempo que se sabe que hay una ruta interior migratoria para las sombrías en España, cuando ves una ficha así, además te das cuenta d elo rápido que cubren la Península de Norte a Sur y viceversa.
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