Gaviotas cabecinegras anilladas en Gijón: ¡la gran explosión navideña!

Gijón siempre fue un buen lugar para ver gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus), y también para leer anillas, pero lo de estas navidades está siendo excepcional, con cifras muy altas que a veces han rondado las 200 cabecinegras.


Y, sobre todo, con unas cifras de anillas espectaculares, un porcentaje de aves anilladas que a veces promediaba el 20%, y eso es mucho.
Tengo que decir que el gran mérito es de César Fernández, que con mucha paciencia y buen ojo, tacita  a tacita, ha ido leyendo una a una casi todas las anillas que había, y aunque tuve el placer de acompañarlo en una mañana de temporal duro inolvidable, fundamentalmente mi trabajo se limitó a procesar las anillas.
En otras ocasiones os pongo detalles de edades y procedencia detalladas, pero son 30 anillas y me llevaría semanas, aunque si os interesa algún historial en particular, no dudéis en pedirlo.
Salvo las que se especifica, todas de la bahía de Gijón.

Vamos allá, empezamos por las muy numerosas belgas, de las de Camille Duponcheel, que lo freímos al pobre vivo a historiales estas semanas últimas:

3S64

3XK4

32K2

36A5

E049

E080

















E808

E844















E873













Ahora las holandesas, un par de ellas, del mismo coordinador.

3VN2.









E867













Seguimos con francesas, por Renaud Flamant.


9U0

3T2










R28E



Y también vimos en Zeluán David Díaz, César Álvarez Laó y yo, a RL52.










Seguimos con anillas alemanas, nos responden desde el medgullteam:

AKHH













Y su pareja en la colonia de cría, se ve que también invernan juntos.

AEYR

AKEY












AKHY


Y en Zeluán, los mismos observadores, vimos a AKZL









Ahora, las húngaras, unas cuantas e interesantes:

HU94











HRR6















HY17












Y terminamos con una polaca ya conocida, PNN3












Como veis, gran variedad, y aunque algunas ya eran repetidas de otros inviernos, es agradable volver a verlas, y las nuevas, especialmente las que no se habían visto nunca en España, un gustazo saber de ellas y tramitarlas. Bueno, una locura, creedme, procesar todo esto, pero merece la pena.