


Empiezo con los jilgueros (Carduelis carduelis), muy activo y acrobático siempre, pero en estos casos, aún más.

Abren los frutos con gran habilidad (solo hay que ver esos picos para saber lo adaptados que están a la dieta de semillas), y se alimentan a un ritmo frenético. El que haya tenido semillas de aliso en la mano, se hará a la idea de las miles que hay que comer para poder alimentar un metabolismo tan alto, se necesitarán cientos cada día, porque son realmente se un tamaño ínfimo.

Solo pude ver pequeños banditos entre los lúganos, lo que indica la invernada tan floja este año, ya que lo normal es verlos, en estos árboles tan bien dotados, por decenas.
Pues nada, un año más disfrutando de un buen rato de observación, los jilgueros suelen comer más bajos que los lúganos y no obligan a las dolorosas contorsiones de cuello que causan los protagonistas de la siguiente entrada.
Yo este año no estoy viendo tantos Lúganos y Jilgueros en León como en el invierno pasado, coincido contigo en que la invernada de estas especies está siendo floja.
ResponderEliminarSaludos desde León
Aquí en Asturias es que no ha venido invierno casi todavía, espero que la cosa cambié y nos llegue una buena remesa de fringílidos, que falta hace.
EliminarLúganos aun no los he visto, si bien es verdad que por lo sitios que he recorrido no suele haber muchos. Igual la próxima semana mejora la cosa. Saludos
ResponderEliminarPásate por el parque fluvial, hay un puente desde el que es una delicia verlos evolucionar.
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