A finales de enero pudimos observar en San Lorenzo una probable gaviota argéntea (Larus argentatus) de posible 1er invierno con uno de esos picos enormes y deformes que aparecen de vez en cuando en los pedreros y playas.
El crecimiento anormal no impide, por la experiencia acumulada en muchos ejemplares ya vistos con anilla científica, una vida normal. En numerosas ocasiones el problema en la ranfoteca se soluciona y normaliza con la edad. ¡Menudo picazo! Siguiendo la nomenclatura establecida por César, toda una gaviota zarapito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Me encantan tus comentarios, y además los necesito, pero para evitar los ataques de orcos, trols y pesadiellos, me veo obligado a moderar. Si formas parte de la buena gente, tu comentario saldrá seguro.