jueves, 16 de abril de 2020

Santoña en carnaval (I): Puerto de Santoña, colimbos, eider, y demás.

En carnaval nos fuimos a Santoña a intentar arreglar un invierno malísimo en nuestra Asturias, sin practicamente aves norteñas en la costa. Nos salió bien la jugada. El primer día llegamos tras trabajar en Oviedo, por lo que fue dejar las maletas en el hotel y bajar corriendo al puerto de Santoña: nos quedaban 45 minutos de luz antes del anochecer. Queríamos aprovechar este tiempo y lo conseguimos.







Nada más llegar ya vimos a este colimbo chico (Gavia stellata), aparentemente un ejemplar adulto. Se acercó mucho y lo disfrutamos como enanos.











No fue el único colimbo, ya que vimos otros dos ejemplares desde el puerto de colimbo grande (Gavia immer). El que se acercó más era un juvenil.










La zona próxima a la plaza de toros siempre es maravillosa, un imán para aves acuáticas, y hubo también un encuentro con el típico bisbita costero, aunque muy lejano y sin posibilidad de fotografiarlo.




En los propios pantalanes, 3 ejemplares de zampullín cuellinegro (Podiceps nigricollis).











Y el típico aspecto reptiliano que adquieren en la época reproductora los cormoranes moñudos (Phalacrocorax aristotelis).









Justo enfrente veíamos las barras arenosas que quedaban en marea alta, y de ellas surgió el esperado eider común (Somateria mollissima) que lleva tanto tiempo en Santoña.









En la misma procedencia, un centenar largo de barnaclas carinegras (Branta bernicla).












Alguna se atrevió a acercarse al pueblo.













Intentamos localizar alguna gaviota rara que se había visto, pero solo topamos con un montón de gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus).














Imposible ver más en tan poco tiempo, satisfechos nos retiramos hacia la puesta de sol.
















Ya de noche, disfrutamos zambulléndonos en el populoso carnaval de Santoña. Qué reciente está y qué contraste el ambiente festivo con lo que estamos sufriendo ahora.

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