
De entrada, un cisne cantor (Cygnus cygnus).


Este cisne es tan inmenso, y destaca tanto por su color, que se vio a simple vista, pero a pesar de su tamaño, aparentemente pasaba desapercibido para los recogedores de xorra que lo rodeaban a relativamente corta distancia.

A este ejemplar no se le volvió a ver por la zona, aunque puede que sea uno de los varios cisnes cantores que se vio unos días antes por la costa oriental asturiana y unos días después por Galicia.

La segunda gran sorpresa del día fue una hembra de porrón osculado (Bucephala clangula). Esta fue más difícil de ver, por la gran distancia y el pequeño tamaño de la patita. pero la combinación de colores, la gran cabeza, y sobre todo el rasgo más definitorio, que es lo que los ingleses llaman el goldeneye, me hizo enseguida darme cuenta de lo que estaba viendo, aunque tal y como veis en la foto, fue dificultoso.


Afortunadamente, no hace tanto tiempo tuvimos a otro ejemplar en el embalse de San Andrés al que pude observar en varias ocasiones, y conseguí no perder de vista sus características, además al ser buceador, fue un reto no perderlo.
A diferencia del cisne, este porrón sí que se mantuvo semanas aquí, siendo vuelto a ver por Gilberto Sánchez Jardón y por Jorge Valella, que le hicieron un excelente seguimiento.

Además de estas 2 especies, había ejemplares sueltos de ánade rabudo (Anas acuta), y friso.

De zancudas, una decena de espátulas (Platalea leucorodia), varias garzas reales, una docena de garcetas comunes...interesante el número de gaviones atlánticos (Larus marinus), por encima de la media docena.


Hola Iván,
ResponderEliminarese enclave es como un imán para las aves escasas y rarezas. A ver si pronto lo visitamos nosotros.
Un saludo desde León
Sí que es un hotspot, lástima que esté relativamente lejano del centro de Asturias porque seguro que nos perdemos muchas maravillas.
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