Como todos los inviernos, se multiplica la presencia de martines pescadores (Alcedo atthis) en Asturias.
A diferencia del período veraniego, en el invernal aprovechan toda las zonas acuáticas, ya sea en los ríos, lagos como en la propia costa, apareciendo casi en cualquier playa o roquedo donde puedan procurarse la comida.
Con lo territoriales que son, nunca faltan las broncas, aunque a estos de Zeluán se les fue un poco la mano, y de las habituales persecuciones se pasó al cuerpo a cuerpo.
Pensé que se sacaban los ojos, un espectáculo tremendo cómo se daban.
Todo acabó en la mucho más típica persecución a ras de agua.
Lo más normal en Zeluán es que aparezcan de uno en uno y se alimenten al borde de la playa, como este otro ejemplar, mucho más tranquilo.
En Gijón hay 2 sitios en los que es casi imposible no topárselos: en el Parque Isabel, este año solo he localizado a uno, el año pasado llegó a haber 3 y menudas trifulcas.
Y en los pedreros del Rinconín, raro será no verlo pescando alevines en los charcos de la marea.
Los has pillado en un buen encontronazo. Buena serie y entrada Saludos
ResponderEliminarLástima verlos en esas lides con lo guapos que son más tranquilinos.
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