La pardela sombría (Puffinus griseus), por su
mediano tamaño, y su color aparentemente uniforme, pasa bastante desapercibida
en el mar, surcando las olas como un torpedo.
Más de cerca, pueden apreciarse sus formas, y
un colorido algo más complejo de lo que parece, con la parte inferior de las
alas, que no se ven de lejos, de color blanco.
Las vimos en menor número que las pardelas
capirotadas, pero fueron igualmente varios centenares.
De vuelo rectilíneo y directo...
... a la hora de
comer, mantenía una estrategia muy semejante a la de la pardela capirotada, con
un vuelo interrumpido ante la visión de la pitanza…
…un aterrizaje bastante forzoso…
…mete medio cuerpo bajo el agua, manteniendo
las alas desplegadas…
…y si hace falta bucear bajo el agua, a poca
profundidad, pues se impulsa con las alas, y para abajo…
…¡a comer!
Si la dejan, porque no le resultaba nada fácil
defender su comida sobre todo ante aves agresivas como esta
gaviota, que la doblan en peso y mala leche.
Otra ave pelágica preciosa y fascinante.
Que además, hacía buenas migas con el resto de pardelas.
Próxima entrada: Pardelas cenicientas.
Hola, Fénix: se poquísimo de aves marinas pero estás haciendo que me aficione. Un saludo. Belén.
ResponderEliminarTodos sabíamos muy poco de ellas hasta que te pica el gusanillo y luego ya te enganchas a estos prodigios de la evolución, son adictivas, aunque cuesta horrores encontrarlas.
EliminarLindo post, passando para ler e visitar vc
ResponderEliminarapareça la no meu cantinho
bjs
Selma
Pardelas, que bonitas y que difícil su clasificación. Saludos.
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