A primeros de abril, en la Foz del río Pendón, se veían las primeras flores después del frío y la nieve, se agradece mucho para la vista, empezando por una que comparte nombre con la estación, la primavera, o prímula (Primula acaulis).
Del mismo color, la consuelda menor (Symphytum tuberosum).
Tapizaba los claros la anémona de los bosques (Anemone nemorosa).
En violetas, el jacinto silvestre (Hyacinthoides non-scripta), apenas brotado de su bulbo...
...y la violeta de bosque (Viola riviniana).
Y de un profundo verde, ya floreciendo desde hace semanas, los heléboros verdes (Helleborus viridis occidentalis).
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