jueves, 10 de mayo de 2018

Algunos bichos que despertaban por Cabu Peñes

Hace un par de semanas los primeros días tibios hacían las delicias de varias especies de aves que despertaban del duro invierno para empezar con las labores reproductoras. Posiblemente el más notorio era el bisbita arbóreo (Anthus trivialis).














Como podéis ver, elevaba su canto a muchos decibelios desde los posaderos típicos de los últimos años frente al vértice geodésico.













Otros que llenaban de color su plumaje y en gran número usaban los mismos posaderos para buscar pareja eran los pardillos comunes (Carduelis cannabina).

















El trino más potente gramo a gramo, el del chochín (Troglodytes troglodytes).











Un ave mucho más grande y tímida, captada a gran distancia era el faisán común (Phasianus colchicus).













No podían faltar en Peñes los grupos de alondras comunes (Alauda arvensis), cantando tanto en el suelo como en exhibición aérea.













Había buenas gorrionadas (Passer domesticus) celebrando con gran alboroto bodas de pájaros, costó encontrar a una pareja tranquila que se quisiera retratar, como este macho...












...y esta hembra.















Otros abundantes, de trino muy suave pero nada tímido, son los acentores comunes (Prunella modularis).













Todavía más descaradas, las tarabillas comunes (Saxicola rubicola).


















También se oían los primeros mosquiteros ibéricos (Phylloscopus ibericus) por Coneo.









Esta fue mi primera lavandera boyera (Motacilla flava) de esta temporada.














No todo fueron en el paseo especies reproductoras. Hubo algo de paso lejano de zarapitos trinadores (Numenius phaeopus). Se oyeron antes de verse, muy altos.










Y finalizo con una maravillosa espátula (Platalea leucorodia) nupcial, en paso. Descansaba plácidamente en los prados inundados de Coneo.













Hasta el propio paisaje ya anunciaba la primavera en su esplendor.

1 comentario:

Me encantan tus comentarios, y además los necesito, pero para evitar los ataques de orcos, trols y pesadiellos, me veo obligado a moderar. Si formas parte de la buena gente, tu comentario saldrá seguro.