Cómo no, nos encontramos con algunas aves en los 2 días que anduvimos por Socellares, lo más prestoso, un inmaduro de águila real (Aquila chrysaetos) que cruzó de un valle a otro delante nuestro en un santiamén, muy lejana.
También fue muy curioso ver el marcaje al que se sometieron un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) y un abejero europeo (Pernis apivorus).
No nos quedó claro quien perseguía a quien, pero por la mala leche que se guardan las rapaces pequeñas, sospecho que el intruso era el abejero.
Por supuestos, vimos un montonín de buitres leonados (Gyps fulvus).
Destacable también un buen bando de chovas piquirrojas (Pyrrhocorax pyrrhocorax).
Interesante, me parece muy curioso cómo las rapaces pequeñas son las más "chungas", atreviéndose con bicharracos como el abejero.
ResponderEliminarSaludos.
Son más agresivas y atrevidas, a veces no entiendo cómo no se les agota la paciencia a las "grandes".
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