Más bien parecían falaropos, comiendo mientras se movían erráticamente sobre el agua.
Se metían entre los ánades azulones (Anas platyrynchos)...
...no siempre con buenos resultados compartiendo territorio.
Finalmente aceptaron el consejo de su primo, el archibebe claro (Tringa nebularia)...(aquí acompañado de una garceta común (Egretta garzetta))...
...y volvieron a tierra firme.
También había algún archibebe común (Tringa totanus), muy lejano, y acompañado de las avefrías (Vanellus vanellus).
Si hubiese que hacer caso a su nombre, no debería haber ni una, porque frío...más bien poco o nada.
Que se lo digan a las mariposas que estaban saliendo de su letargo, como esta mariposa de los muros (Pararge aergia), aprovechando los últimos coletazos de este otoño tan caluroso y extraño.
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