Cuando retratas con un teleobjetivo un motivo que se encuentra al Este y está anocheciendo, y hay una fuerte capa de nubes, siempre va a salir más oscuro el motivo más lejano que el que tienes delante, por la claridad propia de la caída del Sol al Oeste y la noche que ya se hace al Este.
Esto fue lo que sucedió con unas garcillas bueyeras (Bubulcus ibis), que refulgían al Sol de Poniente en su dormidero del parque Isabel, mientras las nubes de tormenta, mucho más lejanas, y comprimidas por el efecto de del teleobjetivo, parecían amenazadoras.
Guapas las fotos, me gusta más la primera.
ResponderEliminarSí, parece que viene el fin del mundo...
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