Pues así fue, las últimas alcas (Alca torda) que vi esta temporada, fue en Getxo.
Nada menos que 4 ejemplares, que iban juntándose y separándose anárquicamente.
Aunque se acercaron bastante, entre el resol de la última hora de la tarde, y que iba con un helado en la otra mano, y que tenía configurada la cámara para paisaje, y no me acordé de cambiarlo, las fotos fueron un cagao, con perdón.
Al menos pude disfrutar de sus típicas inmersiones.
Estas comen igual de bien en Asturias que en Euskadi...
Al verme sacar el teleobjetivo y apuntar hacia el agua, se paraba mucha gente entre los cientos de paseantes del paseo marítimo.
Y como siempre, no faltó quien pensó que eran pingüinos escapados, y es que por desgracia la ignorancia de nuestra fauna es monumental en cualquier punto del país, lástima no conocer a tan singulares visitantes de nuestra geografía.
Pero que bonitas son!
ResponderEliminarnosotros las disfrutamos este año en Santoña y la verdad es que nos engancharon desde el primer día.
al parecer este año ha sido excepcional en la invernada de esta especie, pero confiamos en poder disfrutarla también para el año que viene.
Saludos
Fue un buen año buenísimo, a ver cuando dan el salto definitivo y se quedan a criar por aquí.
EliminarEstupendas compañero, de los paseantes que se paran a preguntar u opinar sin rubor, se podría hacer un libro de disparates. Saludos
ResponderEliminarUn día hay que juntarse y hacer ese libro, aunque sea para consumo interno, yo podría escribir un capítulo...
EliminarGracias a blogs como este aprendemos cada día, aunque bien sería que hubiera una asignatura obligatoria desde pequeños. Un saludo.
ResponderEliminar