Los chorlitejos grandes (Charadrius hiaticula) son unos habituales a las grandes cantidades y los bandos nutridos que este año no decepcionaron.
Me dice el yepa que la mayoría de los que se vieron son de la raza psammodramus, y yo me fío, pero sinceramente, ni yo tengo el ojo para diferenciarlos ni me aclaro con las claves de identificación. Para el año que viene, lo prometo.
Sea como sea, muchos cientos de ejemplares.
Siempre muy repartidos y muy móviles, la pesadilla del censador.
Aunque esta espectacularmente mala primavera hizo que muchos días estas aves estuviesen muy acurrucadas y quietas, cosa extraña.
Pero que nos permitió su observación con detalle, que dado la belleza de estos pequeñines, se agradeció.
Ja, ja, menudos son... como bien dices como para contarlos, si es que se multiplican con ese trotecillo tan suyo.
ResponderEliminarSí, más de una vez tienes que parar de contar porque cuando te das cuenta estás contando 3 veces a los mismos bichillos...
EliminarHola amigo Iván!!
ResponderEliminarque guapos pero lo desconfiados e inquietos que son... jejeje
Poco a poco ya vas "peinando" toda ave de paso. Menuda colección!!
un saludo amigo
Sí, y eso que este año aunque hubo cantidad hubo mucha menos variedad.
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