Aunque los andarríos chicos (Actitis hypoleucos) estuvieron presentes todo el invierno, las concentraciones de hasta 7 ejemplares juntos que vi estas semanas sospecho que fueron de ejemplares migratorios, pero no lo sé seguro.
Limícola tan fácil de ver, por su contrastado plumaje, como de seguir, con su simpático y nervioso cabeceo, pero muy difícil de fotografiar, con su costumbre de desaparecer entre las rocas, no para.
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