Digo mini porque no es ni la sombra del paso abundante de años anteriores, pero algo es algo.
Las gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) son espectaculares con su plumaje nupcial.
El contraste del negro puro de la cabeza, las manchas blancas alrededor de los ojos, el pico y patas rojo escarlata, y el plumaje tan claro hacen que se vean a gran distancia.
Y que destaquen entre otras gaviotas de la misma especie que no tienen este plumaje, mucho más discretas.
Las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), mucho más abundantes, también están pasando en plumaje nupcial, más numerosas.
El color del caperuzo es más bien achocolatado, las patas y pico menos brillante y más color burdeos, y las primarias negras la diferencian rápidamente de las más elegantes cabecinegras y de las otras reidoras que aún no han adquirido este plumaje.
En todo caso tanto unas como otras, muy escasas este invierno, y localizadas.
Me encantan las cabecinegras, son preciosas. Te invito a ver mi última entrada sobre esta elegante gaviota, espero que te guste. Un abrazo desde Cantabria.
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Buenas fotos las tuyas, qué guapas son las cabecinegras cuando hacen honor a su nombre.
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