Este sábado, en un paseo familiar por el parque del Rinconín de Gijón, pude ver lo que creo que es una pareja (macho y hembra) de lavandera pía (Motacilla alba yarrellii), (o enlutada, como prefiráis).
El macho es una maravilla, ya que aunque este invierno se vieron muchísimos en Asturias, no es tan frecuente llegar a verlos en su plumaje nupcial, antes de emigrar al Norte.
Con su babero triangular en el pecho, y ese negro brillante destacan a una legua.
Una belleza monocromática.
Con la hembra, ya no lo tengo tan claro, ni que sea una hembra, ni que sea su plumaje nupcial, aunque sospecho ambas cosas. Si podéis, me sacáis de duda, como siempre me viene bien una opinión externa.
Sea como sea, allí estaban juntas, aún les queda la migración de vuelta a Inglaterra, que tengan suerte, y si de verdad fuesen parejina, que se les de bien el asunto, hasta el otoño, amigas.
Que maravilla!!Menudo contraste que tienen...
ResponderEliminarSí, son una pasada, y lo más parecido a una cebra en versión paxarín ...
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