El sábado salí casi de noche sospechando que la kumlieni podría desembarcar por la playa de San Lorenzo de Gijón.
Nada más bajar del coche, vi una gaviota que "cantaba" desde lejos, casi blanca, brillaba entre las cientos de sombrías que la rodeaban. Pensé que había encontrado a mi primera kumlieni.
Pero no. Y es que era enorme, la cabeza potente, el pico tremendo, ya con esto eliminaba casi al 100% las posibilidades de una gaviota groenlandesa, aunque en la posición en la que estaba, se insinuaban unas terciarias y primarias claritas, aún había esperanza.
Hasta que abrió sus alas y mostró la cola, ya no encajaba con kumlieni, y sí con una gaviota argentea, la más clara que haya visto nunca.
Una vez en vuelo, confirmado, era una argentea, esa ventana clarita en las primarias, el diseño de la cola, las coberteras, pico...¿Un 2º invierno? Un bicho muy potente.
Consultado César Álvarez Laó, me confirma que puede tratarse de una gaviota argentea de tipo nórdico (Larus argentatus argentatus). No se ven muchos por aquí, yo había visto alguno, pero nunca tan fantasmal como este ejemplar.
Me quedé sin kumlieni un invierno más, pero este bicho me dejó buen sabor de boca.
Por lo demás, en la playa había centenares de gaviotas de varios tipos. Lo que más abundaba con diferencia, las gaviotas sombrías (Larus fuscus), muchas de ellas con aspecto de ser del tipo "intermedius", supongo que en plena migración ya hacia sus cuarteles norteños de cría.
Como suele suceder, una sola anilla, de Peter Stewart, inglesa, y muy lejos para leerla, por Asturias, a diferencia de otros sitios, para leer una sola anilla hacen falta cientos de gaviotas, desconozco la razón de tan baja densidad en relación a Galicia, o a Andalucía, por ejemplo.
Había varias decenas de gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus), varias con el caperuzo totalmente negro, y no faltó un ejemplar de gavión atlántico (Larus marinus), para acabar de dar juego al madrugón.
Aunque lo más sorprendente (8:30 de la mañana, 3ºC, olas de 3 metros y cayendo aguanieve), fue esto, juro que la foto no está trucada. Doy fe que la señora sobrevivió sin problemas.
Bueno, tiene que haber gente para todo.
Después me pasé por el Parque Isabel, también con agradables sorpresas, pero eso para otra entrada.
Jaja, el ser humano sí que es sorprendente. ¿Ese ejemplar también vendrá del Norte? :-)
ResponderEliminarChicarrona del Norte sí que tiene pinta de ser...
Eliminar¡Y luego dicen de los rusos que se bañan en lagos helados!!
ResponderEliminarMuy didáctica la entrada.
Un saludo
Gracias, no tenemos nada que envidiar a los rusos, en vez de vodka unes sidrines y listos...
EliminarBueno, el cambio de la Kumlieni por una Argentea tampoco está tan mal.La Polar, andará aún por estas latitudes? . Un saludo
ResponderEliminarHay unas cuantas polares y kumlienis rondando Gijón, aunque a mí todavía no me llegó ninguna (ya va siendo hora, jeje).
EliminarEn el blog "Larus" también citan un ejemplar en Euskadi estos días, con unas fotos parecidas ¿será el mismo?
ResponderEliminarYa quisiera, lo que yo vi es una argentea europea escandinava, rara pero habitual, y lo que vieron los vascos que aludes es una argentea americana, que solo hay 6 citas en la historia en España, es muuuucho más rara que lo que yo vi.
EliminarPues vaya con la señora. Me encantan las gaviotas, pero qué ganas de una kumlieni. A lo mejor con estos fríos tardíos pillas alguna, quién sabe.
ResponderEliminarSaludos.
Buf, menudo frío hacía, aunque no parecía pasarlo mal, la señora.
EliminarA ver si antes que se quite el frío pillo una blanca.
Tienes razón en lo que comentas de las sombrías, este domingo un bando de 250 y por más que dejé los ojos, ni una...Por cierto, también vi una argentatus en paso, y Gabi pone una invernante en su blog Larus, es probable que este invierno hayan bajado unas cuantas.
ResponderEliminarUn saludo
Yo creo que haberla haylas todos los años, lo que pasa es que ahora estamos más atentos y no se nos escapa una jeje
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