A finales del mes pasado seguían llegando a Asturias muchas lavanderas boyeras (Motacilla flava).
En este caso, las más cercanas y abundantes que me encontré por Peñes fueron las de la subespecie iberiae (las nuestras).
La más fotogénica, esta hembra, posó como una profesional.
Criarán aquí durante la primavera-verano.
La pareja, el macho, me echó una maldición y consiguió desintonizarme el autofoco, así de borroso salió.
A escasos metros, 2 ejemplares de la raza centroeuropea, flava.
Se ven en paso muchos ejemplares, camino del Norte.
Aquí, pasando detrás de una thunbergi.
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