En sus cazaderos habituales en el estanque del parque Isabel de Gijón las garcetas comunes (Egretta garzetta) se ganan la vida atrapando gambusias con gran paciencia y dedicación.
Tanto, que apenas hacen caso a cualquier otra cosa de alrededor, incluido a las pocas personas que pasamos a esas horas por el parque.
La actividad le da a la garceta unos réditos muy buenos, siempre acaban pescando un montón de pececillos.
En este caso la pausa y la calma tienen premio.
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