Los habituales de Zeluán seguimos esperando
con ansia el gran momento de la migración prenupcial, para la cual ya va
quedando menos.
Mientras tanto, nos conformamos con alguna
avanzadilla que ya está aquí, más los últimos invernantes, os pongo unas fotos.
Impacta ver las golas de lujo del somormujo lavanco (Podiceps cristatus),
está esplendoroso.
Si os fijáis, las garcetas comunes (Egretta garzetta) pasan por un breve
periodo en el que los habituales tonos amarillos de las patas se convierten en
escarlata. Aunque el tono de la foto es más bien desvaído, se aprecia, así
como la brida que les sale del mismo color por delante de los ojos.
Los cormoranes
grandes (Phalacrocórax Carbo) siguen pasando, en número cada vez menor.
El que se dejó a placer fue el ostrero (Haematopus ostralegus),
al que hacía tiempo que no veía por aquí, y que es siempre fuente de gran
placer visual, por su escasez y por su diseño del plumaje tan guapo.
Aparecieron los primeros chorlitos grises (Pluvialis squatarola) en migración,
todavía no están muy guapos en plumaje de verano.
Los que sí van con buen ritmo son los chorlitejos grandes (Charadrius
hiaticula), con un goteo constante de efectivos.
Los correlimos
comunes (Calidris alpina) son siempre los más numerosos, y hay mezcla
aún de ejemplares de 1er invierno y adultos, y estos no siempre llevan la
librea del período reproductor.
Los parientes correlimos tridáctilos (Calidris alba) aún no han hecho más que empezar a llegar, son muy pocos aún.
Otro fijo en la migración, el zarapito trinador (Numenius phaeopus),
por ahora hay solo un ejemplar.
Y unos que solo se detienen durante unos minutos la mayoría de las ocasiones: charranes patinegros (Sterna sandvicensis).
El pasod e gaviotas es aún muy escaso, por ejemplo esta gaviota sombría (Larus fuscus), con esas anillas holandesas tibiales tan características (y tan difíciles o como en este caso imposibles de leer).
Lo dicho: ya falta poco para la apoteosis anual.
A los despistados en fechas y especies nos viene muy bien esta información. Gracias Iván .
ResponderEliminarEstos van fluctuando todo el año pero casi siempre hay algo de esto entre septiembre y junio.
EliminarY a los ignorantes, no te digo.
EliminarQué guapos el ostrero y el somormujo, sí señor. Conviene no esperar con mucha ansia el pico del paso, por si luego no resulta lo numeroso que ansiamos todos jeje, aunque no creo..Ya falta poco, aunque en Bañugues siempre tenemos el preámbulo de los zarapitos trinadores. Encantado de haberte visto, al fin. Un saludo
ResponderEliminarEspero que este año sea espectacular, y que me pille, porque ya van 2 primaveras que por una cosa u otra me pierdo el paso gordo.
EliminarUna estupenda variedad, a ver si tengo suerte y cuando yo pueda acercarme a la costa, aun vea algo. Saludos
ResponderEliminarHasta mediado de mayo seguro que habrá algo.
EliminarQue guapo el lavanco....está con el traje de gala.
ResponderEliminarEstán guapísimos, y tenías que verlos en plena parada.
EliminarJe....igual es que en Holanda las tienes que espantar en los cafés!!! ja,ja,ja!
ResponderEliminarUn saludo, Iván!
Es que estas anillas parece que las ponen a drede para dejarte ciego...
EliminarUn ostrero se deja ver de tanto en tanto en la ría de Villaviciosa, en el Bornizal. Hace un par de semanas estaba y pude fotografiarlo.
ResponderEliminarJo, cada vez son menos frecuentes, ya casi son rareza en el área central, y es una pena porque es un ave espectacular, y debería ser más fácil verlos.
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