jueves, 27 de septiembre de 2012

Pegándome con las gaviotas juveniles otro año más

Cada año a final del verano Gijón se llena de gaviotas juveniles, y siempre intento practicar mis conocimientos gavioteros con ellas.
Como sabéis, identificar las diferentes especies de gaviotas grandes es sumamente complicado, y a veces imposible, incluso para los grandes expertos.
Pero cuando se trata de juveniles, que tienen todas un aspecto muy semejante, la labor se convierte en mi caso en pura especulación, y en el caso de los grandes expertos, en un arte que conjuga miles de horas de observación y el estudio detallado de cada especie.

Os voy a poner varios ejemplos de gaviotas fotografiadas en el Parque Isabel, de Gijón, lugar en el cual la extrema docilidad y cercanía que demuestran las gaviotas permite el lujo de retratarlas a menos de 2 metros de distancia. Solo son varios ejemplos para que veáis lo difícil que es esto, y lo poco que se puede asegurar en la identificación sin contar con la ayuda de especialistas.

Por ejemplo, vemos esta gran gaviota: Color gris-parduzco uniforme, cabeza redondeada, tamaño grande y compacto, proyección de las primarias muy corta.
Además, ajedrezado muy evidente de las coberteras, terciarias con muescas grandes y amplias, y que además llegan en su escotadura a las coberteras.
Para terminar, algunas escapulares insinúan forma de hoja de roble, y las muescas en terciarias, forma de ancla.
Podría ser una gaviota argentea (Larus argentatus).




Pero al quedarse quieta, la misma gaviota ya no tiene la cabeza tan redonda, cambia la complexión, y a mí ya se me parece algo más a una gaviota patiamarilla (Larus michahellis).









Siguiendo con patiamarillas, aquí os traigo un ejemplo de lo que debería ser una gaviota patiamarilla de libro, por el enorme tamaño y poderoso pico, incluso afinaríamos más, y podría ser de la raza mediterránea (michahellis), y macho.

Cabeza blanca con máscara alrededor del ojo, coberteras con ajedrezado flojo y poco uniforme y terciarias sin apenas blanco.









No siempre es tan fácil. Esta otra gaviota podría ser una gaviota patiamarilla también, pero como veis, es más estilizada y pequeña, más oscura, y sí presenta ajedrezado muy patente, que no llega a las coberteras más externas.
El pico marca bien el gonis, pero es mucho más débil.
¿Pati cantábrica (lusitanius)? Podría ser.










Para mí, tan incierta como esta otra supuesta pati cantábrica.

Como veis, aparecen muchas plumas con forma de hoja de roble en manto y terciarias, ajedrezado potente, cabeza redonda, color uniformemente gris, podría pasar por argentea.













Si nos vamos a las gaviotas sombrías (Larus fuscus), lo mismo.
Esta que os saco aquí, podría ser fácil: tamaño pequeño, delicada, pico flojo, color muy uniforme parduzco, proyección primaria larga, cara y pecho oscuros uniformes, escapulares con bordes anchos claros, parecidos a los de las coberteras, que no presentan vermiculación.
Terciarias, idem, con bordes incompletos y difusos.
Quizás una hembra.



Pero sacamos ahora esta, que ya no es tan evidente, y es que un simple cambio de luz contrasta más el plumaje, y la forma corporal ha variado, y ya parece más compacta y pechugona esta sombría.








Y no digamos esta otra, que además de lo señalado en el punto anterior, tiene un pico más fuerte y ganchudo, y una distribución de las motas blancas en terciarias y en coberteras muy semejante a las argenteas, así como algunas plumas del manto en hoja de roble.
La complexión es más recogida, a pesar de las largas primarias, y el color es más monocromo.
¿michahellis lusitanius, fuscus intermedius?
Difícil saber.




Bueno, pues os pongo la gaviota definitiva para tener una piedra de toque de lo difícil qué se puede poner el tema. A ver qué os parece esta gaviota:
De tamaño grande, pero...patilarga, cabeza muy escurrida, en forma de pera, pico largo y sin el gonis marcado.
Bastante blanca en cabeza y pecho, y la postura del cuello estirado insinúa una boa en nuca. Escapulares de distribución anómala.
El dibujo de escapulares y terciarias se asemeja al de una patiamarilla, pero las coberteras tienen un dibujo muy difuso, delicado.

La lógica me dice que ha de tratarse de una gaviota patiamarilla, aunque presenta mucha afinidad con algunas características superficiales de los juveniles de gaviota cáspica (Larus cachinnans).

La mejor respuesta, y esto es lo que más aprendo del foro de gavioteros expertos que sigo hace meses, es ser honesto, y no poner etiquetas cuando no sabes lo que realmente estás viendo, y eso es lo que opino de ejemplares tan extraños como este.

Y en todo caso, la luz, la postura, el movimiento, hacen que una misma gaviota pueda ser vista de maneras muy diferentes y confusas, así que en mi caso, observar, seguir aprendiendo, y disfrutar.

La que ya no va a ser observada por más tiempo es esta otra gaviota juvenil, muerta. Mueren por miles, y cuando acabe el invierno, más de la mitad habrán sucumbido, mientras tanto, a estudiarlas, merecen la pena.

7 comentarios:

  1. Realmente dificil, y para mi que todas eran solo; "GAVIOTAS"... Un saludo

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    1. A veces ni eso, porque no es la 1ª vez que confundo de lejos una gaviota pequeña con un fumarel, ¡qué difícil!

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  2. Pues aunque sea difícil, esos detallitos leídos cientos de veces, van dándome una idea...

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    1. Los detallitos son indicios, pero el plan general cuesta horrores hacerse a él...a Dios pongo por testigo (fondo de pantalla con Atlanta quemándose por detrás) que no volveré a confundir una argentea con una pati...

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  3. A mi me parece una tarea imposible lo de las gaviotas...será que soy de tierra adentro y no las veo nada más que de vez en cuando...me parece complicadisimo. Gran trabajo Ivan.

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    1. Es muy complicado, pero merece la pena porque convierte cualquier paseo por Gijón en una fiesta de especies, plumajes y edades variadas.

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  4. No te creas que yo acierto mucho más, pero lo intento.

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