Os acordaréis de una entrada (esta) en la que os describía lo gastadas que tenían las plumas las gaviotas grandes que andaban por entonces en plumaje de 1er verano.
Bueno, pues esto está cambiando ahora mismo, porque estas deslucidas gaviotas, que aún no habían mudado desde pollitos las plumas tales como coberteras, primarias y terciarias, están en ello, y aquí os lo traigo en primicia.
Este es un artículo pensado para gente que no domina aún las gaviotas, sé que hay grandes gavioteros que siguen este blog, aviso: lo que cuento es un resumen, ya sé que no es tan sencillo como lo cuento.
Aclarado esto, os pongo, como ejemplo, a este potentísimo ejemplar de gaviota patiamarilla (Larus michahellis), posiblemente macho, y creo que de la raza mediterránea.
Como veis, tiene un lío de plumaje tremendo: ya ha mudado el manto y las escapulares, pero le faltan unas cuantas primarias, y las coberteras grandes y las pequeñas siguen muy gastadas, y de las terciarias, la mayoría aún son del plumaje juvenil.
Y esto es así porque van mudando las plumas muy poco a poco. Los expertos os podrían decir estadísticamente en que semana del año es probable que se mude cada pluma.
Yo me quedo en que es un proceso que dura entre 3 y 4 meses, hasta septiembre, y que cuando termine, hará que estos jovencitos tengan su plumaje de 2º invierno.
Y no, lo que se come esta tremenda gaviota no es un corazón de ornitólogo, es un trozo de tomate...
Como todo en las gaviotas, no son valores absolutos, ya que el plumaje varía mucho.
Así, este ejemplar que os saco aquí ya ha hecho una muda muy activa en el manto que hace que ya aflorasen las plumas del color adulto, mientras aún está mudando las terciarias y varias filas de coberteras.
Parecido le pasa a esta patiamarilla, con un ritmo desigual de crecimiento de las plumas. Por cierto, esta salida de las plumas ocasiona un gran desgaste metabólico, y ciertos estudios sugieren que este gasto de energía tiene que ver con la migración tan particular, y diferencial, que realizan las patiamarillas mediterráneas respecto de las cantábricas. Seguiremos informando.
Respecto a las gaviotas sombrías (Larus fuscus), el proceso es similar, aunque aún añade más confusión, porque entre las diferentes razas el ritmo de cambio es radicalmente distinto, y aún entre "nuestras" graellsii, parece que el grado de juventud que presente el plumaje de 2º invierno que emerge, varía mucho.
Así, este ejemplar aún tiene plumaje muy juvenil, por ejemplo, en el manto.
Mientras esta otra ya tiene el plumaje más avanzado y con mejor pinta de subadulto.
Esta otra gaviota, que puedo decir que "solo" creo que es sombría, tiene un tono del plumaje espléndido, estéticamente este jaspeado es precioso, después de casi completar el proceso en las coberteras y las terciarias.
Como veis, es un proceso complicado, necesito aprender mucho más, pero lo único que está claro es que es un fenómeno interesante, y que es todo un desafío tratar de clasificar a estas gaviotas que se resisten a ser encasilladas.
Y por cierto, empiezan a regresar las gaviotas reidoras (Larus ridibundus) adultas, como esta.
Ya vi unas cuantas reidoras en la playa también...
ResponderEliminarSí, ya van llegando, para alivio de gavioteros en horas bajas.
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