Una "holandesa errante" cantábrica y otras anillas

Tomo el apelativo de "holandesa errante" del maestro Antonio Gutiérrez, que se refiere así a las gaviotas anilladas que pasan años y años sin que nadie lea su anilla, y de repente, un día, reaparecen.

El otro día, estábamos César Á. Laó y quien esto escribe en Zeluán, y localizamos una gaviota patiamarilla cantábrica (Larus michahellis lusitanius) adulta, con una anilla destrozada. La foto no dice nada, porque pese a estar cerca, se leía fatal, al final resultó ser AB4X, y nos confirma hoy Isolino Pérez, su anillador, después de unas extraordinarias minivacaciones, que esta gaviota se anilló hace más de 8 años, ¡y que es la 1ª lectura que tiene!
Aunque hay gaviotas con anillas leídas después de más tiempo, esta tiene un valor especial, y es que las gaviotas patiamarillas cantábricas son muy sedentarias, no se alejan apenas de sus lugares de cría, y por tanto, ¿dónde se metió esta buena moza todo este tiempo?
Fue anillada en la isla Herbosa, justo al lado del Cabo Peñas, Asturias.

El mismo día también localicé, de nuevo, a AM3F, en su corto año de vida, al contrario que la pati anterior, ya ha quedado retratada varias veces. Mismo anillador, y en este caso, en otra isla, la de la Deva, también asturiana.










Y esta otra gaviota sombría (Larus fuscus), ya no necesita presentación: es M+A, la archifamosa sombría inglesa, anillada por Peter Rock el verano pasado, que vive en el Parque Isabel de Gijón como Pedro por su casa.
Peter me cuenta que después de mi 1ª cita ya en noviembre del año pasado, le han mandado datos desde el parque ¡nada menos que 14 ornitólogos diferentes!, lo que da fe de lo transitado que está este parque por los ornitólogos, y de lo mucho que se va extendiendo la colaboración con los anilladores de gaviotas.