

Un paseo rápido por el Rinconín siempre es agradable para ver a placer a estos ilustres habituales, como la aguja colipinta (Limosa lapponica).

Cada vez más raro, pero anual, es el correlimos oscuro (Calidris maritima), siempre rebuscando en las sombras de las rocas.

Muy escaso también, aunque no falta nunca algún ejemplar es el correlimos común (Calidris alpina).

Bastante abundantes (cuando los ves, porque menudo camuflaje) los chorlitos grises (Pluvialis squatarola).

Y no menos de 100 son los vuelvepiedras (Arenaria interpres) que pasan el invierno en el Rinconín de Gijón con nosotros.

Hay siempre belleza y elegancia en blanco en forma de garceta común (Egretta gerzetta)...


De gaviotas, nos estamos poniendo las botas los cazadores de anillas, tanto de las fotogénicas gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus)...

...como de las abundantísimas y (por fin) este año también con interesantes anillas gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus).

...y algunos ejemplares bien guapos de gaviota argentea (Larus argentatus).
Pal gasto, desde luego, da el paseo.