El mismo día de la Bonaparte, en Zeluán, también estaba una preciosa gaviota groenlandesa (Larus glaucoides), de la variedad nominal.
Aparte de su maravilloso plumaje casi inmaculado, llamaba la atención lo grande que era, eclipsando a algunas de las normalmente algo mayores gaviotas patiamarillas (Larus michahellis).
Me encantan tus comentarios, y además los necesito, pero para evitar los ataques de orcos, trols y pesadiellos, me veo obligado a moderar. Si formas parte de la buena gente, tu comentario saldrá seguro.
Muy guapa, a ver si alguna vez la veo.
ResponderEliminarSaludos camperos!
Por aquí es un clásico anual del invierno.
Eliminar¡Que chula!
ResponderEliminarSaludos
Sí que lo es, además este ejemplar es grandote.
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