viernes, 30 de septiembre de 2016

Cerru Piqueru: Unas cuantas mariposas.

Bastante variedad y cantidad, y algunas especies realmente interesantes.


Empiezo con las nymphalidae, para mí la más guapa, la pandora (Argynnis pandora).




















Muy parecida, pero con menos despliegue de color, es la nacarada (Argynnis paphia).
















Mucho más discreta, la loba (Maniola jurtina).
















Este ejemplar presentaba 2 pupilas blancas en el ocelo y un ocelo extra muy reducido, como variedad en la especie.















Muy común, la mariposa de los muros (Pararge aegeria).








Después de pedir opinión a gente que entiende, esta mariposa se quedó en medioluto norteña (Melanergia galathea). Complicadas de clasificar, especialmente si sólo te dan una pose.















De pieridae, la blanquita de la col (Pieris rapae), con las alas ya muy gastadas.













También de la misma familia la hiperabundante colias mayor (Colias croceus).













De papilionidae, la preciosa y grande macaón (Papilio machaon), por las fechas, evidentemente, de 2ª generación.




















Y ya de las licenas, la niña coridón (Polyommatus coridon). Como veis de la foto de portada, les encanta posarse en excrementos frescos y sorber líquidos y sales, en fin, un contraste.



jueves, 29 de septiembre de 2016

Cerru Piqueru: En el corazón de Redes

El Cerru Piqueru, en Caso, es la típica montaña que no tiene por sí misma demasiado interés, ni es una gran cima, ni es una belleza, y además tiene una fea caseta de antenas arriba. Pero las vistas que hay una vez llegados a la cumbre son de las que se te quedan grabadas para una temporada.

Se llega muy fácil en un par de horas, caminando por una pista, desde el desvío inmediato a la izquierda que hay en la carretera que une Campo de Caso e Infiesto.
Una vez arriba, lo primero que llama la atención es la vista sobre el Valle del Nalón, atravesando todo el concejo de Caso, las laderas deforestadas del Valdunes a mano izquierda, y con los enormes bosques del Monte Allande enfrente nuestro y haciendo contraste.

Es una maravilla este bosque, que sube toda la ladera en vertical y la sobrepasa hacia la Conyonada.
Mirando a nuestras espaldas, hacia el Oeste, tierras de Sobrescobio a lo lejos, con la Escrita y la Sierra del Crespón, pero sobre todo, enmarcando el embalse de Tanes, el Picu Cuyargayos y su continuación, el Cantu Caón, desplomándose sobre el embalse. El pueblo de Coballes, en 1er término.
Mirando más lejos, hacia el Este, hacia la Cordillera Cantábrica, un enorme cordal detiene la panorámica, es la frontera con Ponga, y aquí vemos varias cimas amigas, enmarcando los límites del Parque Natural de Redes, de oeste a este las más importantes son La Llambria o Peña Taranes, el Campigüeños y el Tiatordos. Casi nada.
Más doméstica e idílica, la Sierra de Cárdenas, ascendiendo hacia el Picu La Senda, a la derecha de la foto. 

Orlé como núcleo rural bajo este paisaje arcádico. Como siempre, esta composición, hecha con el teleobjetivo, engaña, ya que desde las casas a las cimas hay más de 1.000 metros de desnivel y varios kilómetros agotadores entre un auténtico laberinto de bosque y crestas.
Más lejos aún, al fondo, está el Tiatordos, irreconocible desde Caso. Se entrecruzan antes las Xerras de Cárdenas, Les Grayes, Busterosu...un bendito caos de cimas, valles y tremendas caídas entre ellas.
Desde luego, merece la pena subir y quedarse un buen rato disfrutando de un paisaje inigualable.

martes, 27 de septiembre de 2016

Gaviotas sombrías de primavera

Vamos ahora con las gaviotas sombrías (Larus fuscus) por las mismas fechas, empezando también con los 1os inviernos (2cy). En estas fechas primaverales, y algunos ejemplares hasta bien entrado el verano, presentan un plumaje muy peculiar, adelantado respecto al de las patis, con plumas del dorso todavía inmaduras pero que se van tiñendo desde los bordes de gris, y con una sutil pero bien visible línea media oscura en el raquis de la pluma. Comprobadlo vosotros en estos ejemplos.
















































































Posteriormente, ya hablaríamos de 1os veranos "genuínos" (2cy), cuando este proceso se completa, aunque las fechas a veces se solapan, como bien comprobamos cada año al observar ejemplares anillados que no cuadran con sus edades según el plumaje observado.



































Las sombrías de 2º invierno (3cy) ya tienen claras diferencias en las terciarias, con las coberteras que se mudan ambas en plumas grisáceas progresivamente, y en color de iris, pico y patas, cada vez más claros.






















Con mudas muy dispares, es difícil saber cuándo hablamos de 2os veranos (3cy) ó 3os inviernos (4cy), estos ejemplares siguientes estarían, con mudas más avanzadas, entre estas 2 edades.






















































En los que siguen, ya está clara la evolución, por las primarias, un dorso ya muy constituído, color de pico...hablamos de 3os inviernos (4cy).























Fijándonos bien, podemos ver pequeñas marcas de inmadurez en pico, color de patas, tono del dorso, podría ser un 3er verano (4cy), ó 4º invierno.









Y, finalmente, la adulta.

¡Todas las clasificaciones y dataciones de gaviotas sin anillar son aproximadas y probabilísticas, no es una ciencia exacta!







domingo, 25 de septiembre de 2016

Gaviotas patiamarillas de primavera

Terminado el verano, pongo unas cuantas fotos identificativas de gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) tomadas en el Parque Isabel de Gijón durante esta primavera.

Tened en cuenta que infalibilidad dicen que sólo la tiene el Papa...es técnicamente imposible no meter la pata por la gran variabilidad.

Empezamos con 1os inviernos (2cy).





Este ejemplar, a pesar de su mascara periocular y de unas terciarias de libro para pati, tiene aspecto compacto, y las anclas de escapulares y el ajedrezado de coberteras alares talmente parecen de argentea.









































En resumen, para diferenciarla de sombrías y de patis de otras edades, cabeza bastante blanquita, pico de gonis potente y en principio monocromático, terciarias apenas con un borde irregular blanco, ajedrezado con más pardo que blanco en coberteras, anclas bien formadas en escapulares sin plumas todavía mudadas a gris, patas grises, primarias apuntadas y sin noticias de espejos.






Psasmos a los 1os veranos, siguen siendo 2cy, pero ahora notamos, hay que decir que muy variable en cada gaviota, el inicio de la muda, y sobre todo, un desgaste brutal de las plumas de vuelo, que hace que aparentemente desaparezca el dibujo en coberteras, y vayan mudando primarias y apareciendo plumas más maduras en el dorso.






Ejemplares rotundos como este empiezan a tener una pose "adulta", y ya aparentan el plumaje de 2º invierno.






















































Ejemplares sucios como este, y con un desgaste tan grande pueden hacernos caer en la confusión, ya que simulan ser sombrías. Es difícil.

























Nunca volverán a tener un plumaje tan clarito como ahora, y eso puede hacer que se nos pasen argenteas de 2 invierno que pueden perfectamente parecerse mucho a ejemplares como éste.







































Empezamos con los 2os inviernos (3cy).














Picos decididamente bicolores con culmen marfil, a veces mudas de plumas del dorso muy evidentes, otras no tanto. Las patas van cambiando a un gris rosáceo, las caras se despejan aún más de moteados, los iris se aclaran, las terciarias van adquiriendo moteado blanco, y las primarias se redondean, todavía sin espejos.








Avanzando un poco más, y de nuevo con criterios muy laxos, 2os veranos, parecidos a los anteriores, pero con un desgaste tal que desparece el moteado de cualquier parte del plumaje y adquieren un tono muy vaporoso, entre blanco y gris.








Los ojos, muy variables, como veis.


















Un 3er verano (4cy) como este ya presenta a grandes rasgos características de adulto, como unas patas amarillentas, el pico todavía amarillento, pero con gonis rojizo, un anillo ocular difuso, los primeros pequeños espejos en primarias, y un dorso en el que hay que fijarse para ver todavía algunas plumas con rasgos de inmadurez.








Y, finalmente, un 4º verano (5cy), un adulto seguramente capaz de actuar a nivel reproductor, pero que porta ciertos rasgos que todavía denotan su juventud, como el color tenue del pico con manchas negras, el color apagado de las plumas y la muda incompleta en señaladas plumas primarias y rectrices.