lunes, 30 de noviembre de 2015

Puestas de Sol tempranas

Para los que somos papás responsables, el invierno es la única época en la que nos podemos permitir ver la puesta de Sol, ya que el resto del año, dicho acontecimiento siempre coincide con baños, cenas, bibis, y la sempiterna pelea por acostar a los cachorros.
Es una gozada estos días soleados ver cómo cae la tarde y el Sol poniente ilumina las nubes bajas, una luz mágica. Si además el paisaje es el de toda una vida por Gijón, y se acompaña de gaviotas en el horizonte, ¿para qué queremos más?

domingo, 29 de noviembre de 2015

Primeros correlimos oscuros

Ya han llegado otro invierno más los correlimos oscuros (Calidris maritima) a la Bahía de Gijón, en números exiguos, pero al menos vuelven.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Lluvia de gaviotas cabecinegras

Hacía mucho tiempo que no había una entrada de gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) tan intensa en Gijón como la de esta semana.

En el Arbeyal, hasta 175, y en la Playa de San Lorenzo, unas 200. Y anilladas, van leyéndose desde hace unas semanas, cada vez más. Os pongo algunas con foto, hubo más sin imagen.

La gran mayoría, francesas y del Benelux, aunque la más prestosa fue esta alemana, que viaja siempre a Gijón con su pareja, desde hace ya muchos inviernos, AEYR.




También muy interesante la polaca PPJ9, aunque recaen los anilladores polacos en su tradicional desidia en contestar al remitente.








De francesas, varias, como RC1N (lo que costó descifrarla), de este año, su 1ª lectura.















A RN06 la pilló César Fernández (la foto es suya) en el Arbeyal, es una habitual de la ruta Francia-España cada invierno.











3ALE nació hace 2 años en Bélgica, pero se la controla en Francia y España.











3HPE, otra belga de este año, es su 1ª lectura fuera de su lugar de origen.











E772, una holandesa, también entre Francia y el Cantábrico.









Y así unas cuantas más, esperemos que sea un buen invierno de lecturas y cabecinegras.









miércoles, 25 de noviembre de 2015

Una triste gaviota argentea

No es habitual ver gaviotas argenteas (Larus argentatus) adultas (o semi) en Gijón, lo habitual es ver 1os ó 2os inviernos, así que al verla a través del telescopio me puse muy contento.











El bajonazo vino al comprobar que se movía mal, tenía 1/2 pata amputada, así que triste triste la cita.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Elogio a La Vaca

No, no es a la vaca que da leche, es a la Punta La Vaca, en el concejo de Gozón, al lado de Luanco, un lugar totémico para los ornitólogos asturianos, y que después de unos años un poco olvidada, el gran esfuerzo de Jorge y las ganas que le vamos echando sus acólitos empieza a dar sus frutos.





Sin ir más lejos, este fin de semana hubo un paso espectacular de aves marinas, que no por pronosticado resultó menos festivo cuando íbamos viendo las cifras que Jorge, pacientemente, iba sumando.
Mereció la pena mojarse, que te sacuda el viento, madrugar y quedarse petrificado con el telescopio como único referente enmedio del temporal: lo que vimos Jorge, David, Fran y yo este finde difícilmente vamos a volver a verlo en una vida, no todos los días pasan 30.000 aves de unas 30 especies y hay alguien para contarlo, registrarlo y sobre todo, disfrutarlo.
Es cierto que a veces no pasa un solo bicho, pero es entonces cuando la inmensidad del mar, el silencio y un paisaje de escándalo vienen al rescate. Siempre merece la pena...¡si hasta se ven los Picos de Europa desde aquí!

En serio: hay que venir y disfrutarlo. Y atentos a lo que cuente Jorge esta semana en su blog, seguro que maravilla al más exigente.

viernes, 20 de noviembre de 2015

La última semana de insectos

Llega el frío a finales de esta semana, y los últimos insectos que sobrevivían, gracias a los calores de estas últimas semanas, tocarán retirada hasta el año que viene. No se podrán quejar, porque este otoño está siendo muy muy caluroso y anticiclónico.
Así los Sympetrum fonscolombii se veían por centenares en las charcas temporales del Cabu Peñes.





Todo un espectáculo ver a decenas de parejas haciendo tándem en una última cópula otoñal.











Otra preciosidad de insecto que todavía se deja ver con frecuencia estos días por la misma zona es la maravillosa pavo real (Inachis io).

De las pocas cosas buenas que traerá el cambio climático a Asturias, una de ellas será disfrutar de estos grandes y coloridos insectos alguna semana más en el calendario.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Bandos de paxarinos en el Cabu Peñes

Aunque tímidamente, ya se van viendo por el entorno del Cabu Peñes buenos bandos de paseriformes invernantes.

En los sembrados ya recogidos de maíz, las alondras comunes (Alauda arvensis) se juntan con pardillos comunes (Carduelis cannabina) cuando un tractor se acerca demasiado.





Van llegando poco a poco los zorzales alirrojos (Turdus iliacus).












Abundantísimos, los bisbitas pratenses (Anthus pratensis). Centenares a poco que el paseo sea lo suficientemente largo.










Buenos bandos también de lavanderas blancas (Motacilla alba), llegadas de toda Europa.












Aunque sin duda el protagonismo visual es para las primeras lavanderas blancas enlutadas, de la raza yarrellii.









Bolsas de jilgueros (Carduelis carduelis) en cualquier arbusto, se juntan preciosos adultos y deslucidos juveniles.










Algún pinzón vulgar (Fringilla coelebs), pocos todavía porque no hace frío.












Las tarabillas comunes (Saxicola rubicola), me atrevería a decir que parecen más abundantes, aunque desconozco si migran parcialmente a nuestras tierras ejemplares norteños.













A su caza, los sí, claramente migradores busardos ratoneros (Buteo buteo) del Norte, que tienen un carácter fieramente cazador respecto a nuestros sedentarios residentes, y que llegan del mar con un hambre canina.

Los praos, llenos de páxaros, lo que es habitual por estas fechas.

Esta semana llega el frío de verdad, lo echo de menos, esperemos que empiecen a prosperar las especies estrictamente invernales, y el Cabu Peñes sea un espectáculo.




lunes, 16 de noviembre de 2015

Nubes de ciencia ficción (casi)

Estos días de sempiterno anticiclón, altas temperaturas, vientos Sur y anocheceres tempranos, pueden verse unas nubes que parecen coloreadas a pincel. Frente a mi casa, talmente parecía una aurora boreal, pero en colores cálidos.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Perdices rojas en el Cabu Peñes

Entre otras muchas aves, nos podemos encontrar perdices rojas (Alectoris rufa) en el Cabu Peñes.

















Doy por hecho que son introducidas, y como normalmente estas perdices de granja llevan una mezcla de genes increíblemente variada, a mí, en el campo, me parecieron "raras", con rasgos aislados de otras perdices europeas.






Puede que hayan escapado de los cazadores de escopeta, pero mucho van a tener que espabilar para sobrevivir al invierno.
El aguilucho pálido (Círcus cyaneus) pasaba un poco antes por la misma zona, y no va a ser el único que se las comería muy gustosamente, aunque creo que será maese zorro el que tenga todas las papeletas de ser el principal candidato.

martes, 10 de noviembre de 2015

Escribano nival por el Cabu Peñes

Hace hoy justo una semana, cayendo ya el Sol, me acerqué al Cabu Peñes buscando las lechuzas campestres. Ni rastro, pero pasé una hora muy guapa hasta que se fue la luz, os lo pondré en una entrada posterior.












Curiosamente, lo primero que pude ver, volando entre los bisbitas pratenses, fue a un macho de escribano nival (Plectophrenax nivalis), inconfundible su blanco plumaje en el aire.










Fui siguiéndolo con los prismáticos con tan buena suerte que aterrizó a escasos 5 metros de mi posición, y allí estuvo muy tranquilo un par de minutos. No tenía sentido intentar sacar mejores fotos con la poca luz que había, así que seguí mi paseo por el Cabu Peñes y el escribano nival se quedó tan pancho.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Cormorán playero en Bañugues

El lunes pasado me dirigía a buscar (con moderado éxito) gaviotas anilladas en la playa de Bañugues cuando, al bajar del coche, me recibió un cormorán grande (Phalacrocorax carbo) nada más empezar la arena de la playa. Extraño.







Me llevó un buen rato rodearlo, pensando en que posiblemente estaría extenuado tras llegar de costas lejanas en su migración.
Precaución inútil: a la vuelta de reencontrarme con alguna gaviota ya conocida, los galgos de una señora hicieron que levantase el vuelo estrepitosamente.
No hay descanso que valga.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Van llegando los invernantes al Rinconín

En un paseíllo familiar por el Rinconín a principios de semana pude ver a algunos de los más típicos invernantes que veremos por Gijón a partir del Puente'l Piles. Todos entraban desde el mar, cada uno a su estilo.
Algunos llegaban volando, muy altos, como los cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo).






Los estorninos pintos (Sturnus vulgaris) en inmensos bandos que ya cruzan por miles el cielo gijonés camino de los dormideros habituales en la ciudad.










Mucho más discretos y escondidos, los negrones comunes (Melanitta nigra) fluctuarán por toda la bahía gijonesa, normalmente con más querencia por la vertiente que baña al puerto del Musel.








Extrañamente escasos para estas fechas, eran pocos los vuelvepiedras (Arenaria interpres) que paseaban con nosotros provenientes del Pedreru.









Y finalizo con mis favoritas, las gaviotas cabecinegras y reidoras (Larus melanocephalus / Chroicocephalus ridibundus) que aterrizaban justo a tiempo para comprobar que por desgracia no portaban anillas que identificasen su procedencia.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Bisbita costero por Zeluán

Hace unos días pude observar un bisbita costero (Anthus petrosus) en Zeluán, era lo primera vez que lo veía aquí.

















No paraba ni un segundo, estaba lejos, y era imposible seguirlo a telescopio, a prismáticos podía intuir sus detalles y casi seguro que era un costero, pero hasta que no vi las fotos hechas con el teleobjetivo no pude confirmarlo.









Como veis, es relativamente fácil identificarlo en su plumaje de invierno por algunos detalles rápidos.


Lo primero que llama la atención es un pico más largo que en otros bisbitas, y bastante fuerte.
También la ceja que practicamente falta, aunque tiene un anillo ocular claro.





Visto por delante, se ven las grandes manchas negras que se extienden por pecho y laterales, mucho más grandes que en otros bisbitas, y hasta el vientre.












Por último, el dorso es de un color verdoso oscuro, presenta estriaciones pero no destacan demasiado dentro de un plumaje muy uniforme, lo que vale de diferencia con otros bisbitas con más contraste entre partes claras y más oscuras.







Este otoño, que no está siendo nada interesante en Zeluán por sus limícolas, está siendo interesante por los paseriformes que aparecen. Ese mismo día pude ver delante del observatorio una curruca rabilarga, que tampoco había visto nunca aquí.

Y un par de semanas antes, se nos puso a Luis y a mi un torcecuello (Jynx torquilla) justo al lado del observatorio, también era la primera vez que me sucedía algo semejante.







miércoles, 4 de noviembre de 2015

Los últimos de paso: Salida marina (un desastre).

Lo que a priori parecía que iba a ser una gran día entre amigos, acabó, en lo personal, siendo un desastre. Mala mar y pocos bichos, pero, principalmente, por primera vez en muchos años cogiendo barcos, lanchas, ferrys y demás, me mareé. Y a lo grande.
Ya íbamos enganchados a un nutrido grupo de gaviotas, la mayoría patiamarillas (Larus michahellis). Y la mayoría inmaduros claro.




Bastantes gaviotas sombrías (Larus fuscus), como este 3er invierno.











Muchas menos gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus), y apenas alguna gaviota cabecinegra.













Para cuando aparecieron los preciosos alcatraces atlánticos (Morus bassanus), como este 2cy, ya notaba cierta incomodidad.










Se acabaron las fotos nítidas, ya no sabía ni dónde enfocaba.












Tampoco seguía ya a los bichos, como este págalo grande (Catharacta skua) alrededor del barco, estaba K.O.






Me parecía increíble estar tan mareado, pero llegó un momento que me rendí, aquello no iba a mejorar, a estas alturas del Cantábrico se me apagaron las luces. Y lo peor era que me quedaban varias horas de oleaje.











Todo lo demás fue una nebulosa de dolor, convulsiones y querer volver a mi casa cuanto antes. Todavía pude ver a las gaviotas tridáctila y cana, a las pardelas sombrías, y algún picado de los alcatraces, pero apenas podía abrir los ojos y se me hizo un infierno. Un día para olvidar, sin duda.