martes, 18 de agosto de 2015

Ombligos de Venus

Con este sugerente nombre aparece esta planta tan conocida, el ombligo de venus (Umbilicus rupestris) en las ciudades, ya que aparece casi en cualquier muro o lugar humanizado, con suelo bien nitrogenado.















Solemos hacer caso omiso de esta planta tan humilde, pero en el infravalorado Parque del lauredal de Gijón tapizan literalmente un bosquete de palmeras canarias (Phoenix canariensis), y aquí sí que llaman bastante la atención.











Aunque tienen la costumbre de colonizar cualquier pequeño resquicio de la corteza de los árboles, y no es por tanto nada novedoso, el efecto que hacían en estas palmeras se asemejaba a una pequeña cascada, o a un jardín vertical puesto a propósito, así que me paré a echar unas fotos con el móvil.

jueves, 13 de agosto de 2015

Peña Negra: mariposas

En un mes de julio en la montaña asturiana sería extraño no ver mariposas, y vimos muchas. A la mayoría no las pude fotografiar, pero alguna se dejó, os pongo una muestra.

Empiezo con la erebia cantábrica (Erebia palarica), una gran erebia que aprovecha el sustrato silíceo de esta isla rodeada de caliza que es Peña Negra, ya que esta mariposa no vuela en terreno calizo.











Otras de la familia nymphalidae son por ejemplo la magnífica sofía (Issoria lathonia).











También la ninfa de Esper (Coenonympha dorus), por lo visto no demasiado frecuente por estos lares.













La sátiro común (Hipparchia semele), lejos de su fondo vegetal típico.














La pedregosa (Lasiommata megera), abundante todo el camino.













Las doncellas (Melitaea sp.), volaban por docenas aunque rara vez se posaban lo suficiente. Estas especies son imposibles de diferenciar por su aspecto externo, y no se me ocurriría nunca capturar al animal para examinarle el andropigio, así que ahí se queda.







Sucede lo mismo con algunas especies de la familia hesperiidae, como en estas ajedrezadas (Pyrgus sp.), realmente complicadas de identificar incluso con ellas tan cerca como las teníamos.










De licenas, no tantas como esperaba, vi pocas especies y alguna la fotografié, como esta niña coridón (Polyommatus coridon).









Termino con la manto de púrpura (Lycaena alciphron).



















Tan guapa por dentro como por fuera.











Deseando suerte y que no acaben en este final tan malo para seres tan bellos, mi agradecimiento a Jorge, que me ayudó mucho con las identificaciones. Cualquier error se debe a mi interpretación deficiente de la taxonomía.














martes, 11 de agosto de 2015

Peña Negra: Buitres y sus delicatessen.

Nos sobrevolaron en la ruta algunos buitres leonados (Gyps fulvus) muy amables.













Digo amables porque por ejemplo la pareja de águilas reales que también vimos pasó muy alta y muy lejos, mientras que los buitres pasaban tan lentos que aunque no en el momento que querías, sí al menos te dejaban sacarles alguna foto medianamente pasable.








Como siempre, impresionas ver a estos bicharracos fundirse con el mar de nubes y pasar majestuosa su sombra sobre el territorio asturiano.











Otro que se apuntó al desfile aéreo fue el alimoche (Neophron percnopterus), mucho más discreto pero sin duda más llamativo.









Todos ellos hacen una gran labor limpiando el monte de los restos de la gran cabaña equina de la zona, preciosos y resistentes caballos vimos todo el camino. ¿Es eso una mula? Duros han de ser para aguantar impasibles la climatología, los lobos y el pasto menguante del verano.







No parecían preocupados caballos, yeguas y potros, en julio todo es tranquilidad.











Tampoco creo que un viajero romano de hace 2.000 años se sintiese extrañado si lo pusiésemos en una máquina del tiempo y aterrizase aquí en Piedraxueves, hay cosas que felizmente no cambian demasiado milenios después.

domingo, 9 de agosto de 2015

Peña Negra: Ruta con historia.

El mes pasado me fui con el amigo Fran a pasear por los límites entre Somiedo y Teverga, territorios vertebrados por el camín Real de la Mesa.
















Un paseo guapísimo que nunca decepciona con un paisaje fantástico, alrededor de un camino que durante milenios ha servido de motor de comunicación entre la Meseta de castilla, las altas cumbres de la Cordillera Cantábrica y los llanos costeros de Asturias. Elegimos salir del Puerto de San Lorenzo, dirigiéndonos enseguida hacia Piedrajueves, Braña la Corra, y a la cima.






Desde ella, un panorama increíble, aunque hacia Asturias un mar de niebla lo cubría todo.

Muy cerca, el Macizo de Peña Ubiña.


















Para mi lo más interesante, el Valle de Saliencia, con brañas, caminos tallados contra la pendiente y sus inmensos hayedos.








Mucho más lejos, al oeste, el omnipresente Cornón.











Peña Negra hace referencia etimológica a las peñas negras cuarcíticas que destacan en muchos kilómetros a la redonda, y que hacen que subir a su cima, entre grandes bloques resbalosos y afilados, sea cansado y una experiencia algo molesta, no es un terreno bueno.
Se ve muy bien el contraste si lo comparamos con el suave perfil de su montaña más cercana, el Michu, peña alomada y caliza también subida hace ya muchos años.










La Braña la Corra, a sus pies, nos recuerda el fuerte carácter humano de este paisaje, con mucho que contar y que sentir.






jueves, 6 de agosto de 2015

Orthetrum coerulescens

Una bonita libélula, Orthetrum coerulescens, la encontré en el Cierrón de la Ría de Villaviciosa el mes pasado. Conocía y había fotografiado ejemplares macho, pero no hembras, así que me despistó un montón su identificación.















Por suerte me sacó del lío la amiga Marián (gracias), que me confirmó cuál era la especie. Bonita, sin duda, en especial esos ojos.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Retomando: cigüeñuelas de julio por el Cierrón

Hace aproximadamente un mes disfruté una de mis escasísimas tardes libres por el Cierrón, pudiendo disfrutar de un bandito de cigüeñuelas (Himantopus himantopus).












Siempre es agradable verlas, máxime en Asturias que son tan escasas.



















Por desgracia, parece que este año, a diferencia de los anteriores, la escasez de agua les ha estropeado la crianza, lástima.






Aunque el verano terrible de calor que estamos sufriendo este año afecta a toda la avifauna, los ánades azulones (Anas platyrynchos) siguen criando con parecido éxito a otros años, y abundan allí donde haya un poco de agua.








Me había avisado Jorge que había archibebe fino y chorlito dorado americano por la zona, no vi a uno ni al otro, lo único que alcancé a ver fueron dos ejemplares de andarríos grande (Tringa ochropus): este...










...y este, soportando el durísimo Nordés.