lunes, 16 de febrero de 2015

Gavioteo extremo por Galicia (I): San Cibrao: Gaviotas esquimal y posible cáspica.

Pues sí, nos pasamos los amigos David, Roberto, Alejandro y el que suscribe el día de San Valentín estrujando las costas más norteñas de Galicia en busca de gaviotas guapas, ¡y vaya si las encontramos!














Empezamos en San Cibrao, donde ya conocía el potencial de la zona en el intermareal de la cola de la ría para atraer cientos de gaviotas. Funcionó a la perfección.



No pasaron ni 5 minutos cuando vi a una gaviota que había visto en muchos blogs amigos, y que me había estudiado la descripción al detalle, nada más verla se me puso el corazón a 200...










En cuanto abrió el ala y vi el intrincadísimo y muy particular patrón de primarias, ya la pude cantar entre la algarabía de los chavales: ¡Gaviota esquimal (Larus thayeri)!











La alegría era tremenda, era una especie soñada, y no nos defraudó, una gaviota bien distinta y preciosa.











Se fue volando hacia la contigua playa de los Tornos, y allí, en la rampa, ya la pudimos observar a corta distancia.









Nos pusimos las botas, ya que la teníamos bien cerca.













El número y cercanía de las gaviotas más comunes que veíamos alrededor, espectacular, pero siguiendo la posterior tónica del viaje, no hubo ni una anilla que leer...









Cuando se bajó a la arena, nos quedó en una posición perfecta, y entonces pudimos de verdad disfrutar de esta gaviota.












Además del patrón de primarias, destacar el pico amarillo limón no muy poderoso y con el gonis poco marcado, el rojo solo en mandíbula inferior.
El ojo oscuro, como manchado, pero no negro.
El gris del manto, un punto más claro que en las patiamarillas, la cabeza con estriado muy marcado y sobre todo una inconfundible bufanda a topos muy marcada.







Mención especial para el rosa casi violeta de las patas, que cantaba a gran distancia.














Una gaviota para acordarse de por vida, y con unas condiciones de observación casi idílicas.











Así de fácil nos lo puso...














Sin embargo, la primera gaviota interesante que canté no fue esta, ya que nada más llegar encontré un ejemplar que podría (podría) ser una gaviota cáspica adulta (Larus cachinnans). Por desgracia, las fotos son de iPhonescoping, y malas, por lo que debéis fiaros de lo que vi, las sensaciones al telescopio eran buenas, y tened en cuenta que es solo una posibilidad, no homologable.


Se trataba de una gaviota adulta muy potente, pechugona, con la cabeza proporcionalmente pequeña y ahusada, con forma de pera, ojo pequeño y oscuro, excéntrico respecto al eje de la cabeza. El pico, largo, relativamente fino, amarillo pajizo, con gonis casi inexistente y ramas paralelas. Las patas, color indefinibles, desde luego no amarillas vivas, aunque no muy largas. Y el patrón de primarias cuadraba. En el campo lo parecía, pena de no tener fotos mejores. Un dato llamativo era que era muy pendenciera con las otras gaviotas, aunque no reclamó y no me permitió ver si "hacía el albatros". Una gaviota en todo caso interesante.

4 comentarios:

  1. Estupenda excursión y con unos frutos muy interesantes. Saludos

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  2. Fenix, muchas gracias por la información de GuernseyGulls Web Site, Paul Veron ha contestado, no sé si estás en contacto con ellos, muy interesante el trabajo que están haciendo. Salud.

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    1. Sí, la costa Norte de Marruecos es un destino tan atractivo como desconocido para los gavioteros.

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