martes, 20 de enero de 2015

Escapada a Cantabria (y VI): El Capricho de Gaudí.

Uno de los hitos más tempranos en la carrera de Gaudí fue “El Capricho”, chalet de fantasía que diseñó para Máximo Díaz de Quijano. El pobre solo pudo disfrutar durante una semana, antes de morir, este palacete, pero ya quisiera yo… 













El resultado es efectivamente caprichoso, lleno de detalles para el receptor del proyecto, y una auténtica proeza teniendo en cuenta la época, finales del S. XIX.
No ha perdido ni un ápice de osadía, y sigue siendo maravilloso, desde fuera, pero especialmente desde dentro, por el concepto de santuario hogareño, en el que pasar las horas del día, cada rincón es un homenaje a la luz, a la ergonomía y una distribución que al principio parece, valga la redundancia, caprichosa, pero que hace que lo que parece un pequeño caserón se convierta, por lo bien aprovechada de su planta, en una superficie extensa y bien aprovechada. No es broma cuando afirman que fue una de las primeras casas ecológicas en ser diseñada.







Así que estáis por Comillas, que está llena de buena arquitectura, esta casa puede ser el colofón a vuestro viaje.

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