lunes, 29 de septiembre de 2014

Ánades azulones en eclipse

Aún quedan algunos ánades azulones (Anas platyrynchos) en plumaje de eclipse, eran muchos más cuando hice estas fotos hace como un mes.










Estos plumajes de eclipse siempre me llamaron la atención, y en concreto los azulones macho, como este, están muy raros.












La diferencia con las hembras, a las que en esta época se parecen mucho, es bien sencilla, hay que fijarse en el pico, que en el macho (como este) es amarillo limón, y uniformemente coloreado.









En la hembra, como esta, en cambio, el color es más bien naranja, y el tintado es mucho más difuso y sucio.









Así que fijaos: hembra, la enfocada.













Y si enfocamos atrás, ahora es el macho.













Aunque en el caso de grandes aglomeraciones, no es tan sencillo.









Enseguida cambian las plumas, y volvemos al espléndido y nunca suficientemente (por abundante ya no nos fijamos) glosado plumaje del azulón macho (cuando no está en eclipse...)

sábado, 27 de septiembre de 2014

Gorriones de pedrero

Cuando uno piensa que ya lo ha visto todo, aparece un bando de gorriones comunes (Passer domesticus) que más parecen limícolas que paseriformes.












Aunque todos sabemos del oportunismo y adaptabilidad de estos pájaros, verlos entre los charcos y las algas picando comida se me hizo un poco raro.









Su pico no es el mejor, así que acababan bastante sucios y llenos de verdín en las plumas.












Puede ser algo normal o aprendido entre poblaciones costeras, realmente es curioso ver  a todo el bando peinando las rocas del Rinconín de Gijón.











Pensándolo bien, tiene lógica: es cerrar el círculo, ya que en Gijón los vuelvepiedras (Arenaria interpres) se comportan como gorriones, comiendo pan, pipas o chorizo de los bocatas así que los gorriones ocupan su sitio...

viernes, 26 de septiembre de 2014

Empieza la temporada alta de los alcatraces

Ya desde finales de agosto, cuando están hechas estas fotos, van pasando miles de alcatraces atlánticos (Morus bassanus), en progresión ascendente durante el otoño.







Lo bueno está por llegar, y por ahora pasan números buenos pero irregularmente, y aún demasiado lejos de la Punta la Vaca, enseguida los veremos pasar como una cinta transportadora, y prácticamente pegados a la costa.







A finales de agosto, pasaban sobre todo juveniles...













...y muchos inmaduros, como este 3er año-calendario.












Lo normal es que progresivamente los bandos sean menos heterogéneos y se vayan formando sobre todo por adultos.





De otras marinas, ya van pasando números crecientes de pardelas y algún págalo, y aquel día 30 de agosto, localicé un bando de una docena más o menos de cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis).

Además de los sedentarios cormoranes moñudos locales.


También van pasando fumareles comunes y algunos charranes comunes y patinegros.














No podían faltar las gaviotas, con muchos inmaduros de gaviota patiamarilla (Larus michahellis ).










También empezaban a aparecer juveniles de gaviota sombría (Larus fuscus).








Y este gavión atlántico (Larus marinus) no lo vi, lo oí cuando el ruido del batir de sus poderosas alas me asustó justo detrás mío, de ahí la foto tan movida.







Como siempre que el día está entretenido, el colofón fue el halcón peregrino (Falco peregrinus) local, siempre un espectáculo jugando con el viento. Se va a hinchar de pajarinos agotados recién llegados de cruzar el Cantábrico desde el Norte.











Pues nada, espero pasarme unas cuantas veces este otoño y disfrutar del gran espectáculo del paso de aves marinas en el postnupcial de La Vaca.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Libélulas y mariposas

De la misma visita al Parque Fluvial, unas modestísimas citas y fotos.

Calopteryx haemorroidalis, siempre espectacular con ese brillante exoesqueleto.













Orthetrum coerulescens, con un azul precioso.













Encontré varios machos, siempre me los cruzo en la misma zona del mismo parque.












De mariposas, casi las más comunes para un final del mes de agosto en la campiña asturiana:

Lobito agreste, Pyronia tithonus.












Y la dorada de orla ancha, Ochlodes venata.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Golondrinas a la carrera al Sur

Una de las primeras cosas que hicimos a la vuelta de Cádiz fue darnos una vuelta por el memorable Parque Fluvial del Piles de Gijón, todo seguía más o menos igual de adorable.
Algunas cosas curiosas, como la docena abundante de golondrinas comunes (Hirundo rustica) que se reclamaban y perseguían en dirección siempre al mismo árbol.





Intuyo que era un grupo en paso, de camino al Sur, y que estas reuniones deben ser previas (por las fechas) al gran paso del Estrecho en dirección a África.








Se llamaban incesantemente, y parecían nerviosas.















Aunque volaban brevemente solas, y se posaban a cierta distancia unas de otras...







...al final se las arreglaban para ponerse en disposición paralela, bien cerca unas de otras.









Por lo demás, siguen criando las especies habituales. Por ejemplo, el busardo ratonero (Buteo buteo) sigue en su área habitual, patrullando.












Las currucas capirotadas (Sylvia atricapilla) prosperan.













Siguen aguantando las 2 especies de escribanos, y no me atrevo a decir cuál es este según salió de rara la foto (Emberiza sp).












Y en la Charca de la Aliseda Pantanosa, un año más, criaron la gallineta común (Gallinula chloropus)...











...y los ánades azulones (Anas platyrynchos).

En la próxima entrada, unas libélulas y mariposas.

martes, 23 de septiembre de 2014

Por la Bahía de Cádiz (y XVII): Chupaleches.

Finalizo con las entradas con material gaditano con esta preciosa mariposa, la chupaleches (Iphichlides feisthamellii).

Próximas entradas, ya en Asturias.

lunes, 22 de septiembre de 2014

Por la Bahía de Cádiz (XVI): SuperLuna llena.

Unos días después, ya pudimos disfrutar de una Luna llena enorme, que a todos llama la atención, pero que en realidad, por ser tan brillante, pierde la mayor parte del atractivo de observación de sus detalles. Aunque hay que admitir que es subyugante la belleza del verano nocturno bajo su luz.





































En todo caso, aprovechamos para pincelar los mayores y mejores puntos de observación selenográfica, son fáciles de localizar, y el comienzo de cualquiera que quiera empezar a adorar a la Diosa Selene, y realizar una ofrenda mediante el estudio de la selenología.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Por la Bahía de Cádiz (XV): La SuperLuna creciente: Aprovechando el Terminador.

Quería probar la extraña combinación de telescopio terrestre + adaptador de digiscoping + móvil Iphone con la tremenda Luna gaditana, y la experiencia fue extraordinaria, mucho mejor de lo que yo pensaba, dándome imágenes sorprendentes que hicieron alucinar a los chiquillos y a los mayores de la casa, tanto en la noche al fresco como procesando las fotos en el ordenador, toda una sorpresa.
Primero aprovechamos la Luna Creciente, ya que el terminador (la franja que separa el día de la noche en un planeta o satélite) nos era muy favorable a la hora de observar contrastados y en relieve algunos de los más maravillosos fenómenos lunares.












Lo primero en lo que todos nos fijamos es en los mares lunares, que naturalmente no son mares de verdad, son planicies basálticas formadas en gigantescas erupciones tras los imponentes cataclismos ocurridos hace 3.500.000.000 de años, casi nada. Una vez familiarizados con los mares, es fácil tener puntos de referencia para localizar las cadenas montañosas.














Después, ya nos vamos a ver las grandes franjas de terreno elevado, que al estilo (pero muy diferentes) de las cordilleras terrestres, surcan los bordes de los mares, procedentes de la acumulación de inmensas cantidades de materiales escupidos en la formación de los mares de los que hablábamos antes. hay también "montes" muy escarpados aislados, que desde la propia Luna tienen que ser una visión increíble.

Estamos hablando de elevaciones verticales, auténticos muros de más de 2.000 metros de altura.










Y finalmente, una vez tenemos la referencia de las cordilleras, ya podemos ponernos a localizar los cráteres, empezando por los más famosos y masivos, y luego por los más pequeños pero de una belleza literalmente deslumbrante.
Daos cuenta que un cráter de los grandes, como Platón, en la foto, tiene un diámetro de ¡100 kilómetros! Tanto que por la curvatura, un visitante en el centro del cráter no se daría cuenta de estar encerrado en muros de 1.000 a 2.000 metros de altura hasta toparse con ellos.
(Hemisferio "Norte").



Recordemos que este tipo de megacráteres se formaron hace miles de millones  de años, ¡y que esta cara de la Luna es la visible, la "protegida" de los meteoritos...por la Tierra! Así que hay que tener en cuenta que si la Tierra no tuviese una capacidad de erosión y de colonización vegetal tan grande, nuestra superficie estaría mucho más llena de impactos aún, al estilo de la cara oculta de la Luna, no protegida, que está acribillada.

(Hemisferio "Sur").
Aquí tenemos algunos de los cráteres más grandes, y sobre todo más brillantes, como el poderoso Ptolomeo, el más brillante, Tycho, y el más grande, Clavius.







Forzando el zoom del móvil y del telescopio, vemos imágenes tremendas de la superficie de la Luna, aunque baja, como es lógico, la definición.


Aquí vemos algunos ejemplos de los bonitos cráteres de la región central de la Luna.














En la próxima entrada, la SuperLuna, llena, fascinante pero mucho peor para ver accidentes en la superficie, yo me quedo con este 1/4 creciente tan espectacular al telescopio.