martes, 29 de abril de 2014

Ruta del Embalse de Trasona (II): Bichos.

Pocos se vieron, ya que es un lugar muy humanizado y sería pedir milagros.

En el aire, lo único reseñable, una pareja de milanos negros (Milvus migrans), muy cariñosos.







Mucho menos cariñosos entre ellos, pero mucho más abundantes, los ánades azulones (Anas platyrynchos).










Machos.

Varias parejas.










Hembras.









Y cómo no, los patitos, muy esquivos, por pequeñajos, aún.











Las fochas comunes (Fulica atra), no lo puedo confirmar, pero yo diría que la sospecha de cría es muy grande por la actitud que observé.




No demasiados pajarinos, una abundancia inusitada de ruiseñores bastardos, y poco más.
En reptiles, abundante la ubicua lagartija roquera (Podarcis muralis), creo que este es un macho.










Y de mariposas, lo lógico, pocas y de las especies más resistentes, como esta mariposa de los muros (Pararge aergia).











En general, y en esta época, que no es la mejor, poca variedad, la zona está muy humanizada.

domingo, 27 de abril de 2014

Ruta del Embalse de Trasona (I): la senda.

Hace un par de semanas fuimos  a hacer un agradable paseo por el Embalse de Trasona, recorriendo sus orilla en dirección antihoraria. Fue muy divertido y se nos hizo corto.

En el concejo de Corvera, muy accesible desde la autopista, salimos y llegamos a la localidad de Overo. No tiene pérdida.

(Se me olvidaba, ver las fotos en grande, ganan mucho).




Al otro lado de la orilla, siempre presente el Palacio de los Rodríguez de León, barroco, enorme, del S. XV, y por desgracia, cosa habitual en Asturias, con un aspecto desastroso, desprotegido, y con un bar dentro. Sin comentarios. Ayyyy...






Vamos avanzando hacia el Sur, siempre pegados a la orilla, las vistas preciosas, aunque me sobran los eucaliptos.

Avanzamos por una carretera, es una pena que no haya una senda específica para senderismo, en todo caso el tráfico es bien escaso, y con el embalse a la vista es casi imposible perderse.








Ya al Sur, encontramos el Centro de Alto Rendimiento de piragüismo, donde descansamos.

Aunque el entorno está muy humanizado y artificial, no es del todo desagradable.



Cruzamos un puentecito a la otra orilla...y la cola del embalse está a la derecha, a ras de agua.










Ya en la orilla Este, paramos en el área recreativa. Puede parecer muy bucólico por la fotografía, pero detrás justo había unas 100 personas haciendo picnics, barbacoas y botellones, eso sí, todo con muy buen rollo, y un ambiente multiétnico y cultural muy divertido.

Salimos de aquí bien comidos y nos dirigimos a la zona más natural y agreste, la orilla Norte, con una apariencia ya más salvaje.

Y sin darnos cuenta, llegamos al área que linda con un enorme centro comercial, y ya casi hemos acabado, pero antes hay que cruzar el muro de la presa.




Un último vistazo al Palacio, intentando que en la foto salga lo mejor, y no lo peor, que salta a la vista, de tan imponente edificio.









Y sin darnos cuenta, ya conseguimos cubrir toda la ruta y regresar al punto de partida. En resumen, una caminata muy amena y con paisajes muy cambiantes. Muy recomendable.
Próxima entrada, unos bichejos.


sábado, 26 de abril de 2014

Cigüeñuelas en Bañugues

No esperaba encontrármelas en la playa de Bañugues, pero fue bajar del coche, hace justo una semana, y allí estaban, imposible confundirlas.








Afortunadamente ya no es raro verlas en Asturias de un tiempo a esta parte, y las cigüeñuelas (Himantopus himantopus) poner un toque elegante a nuestras playas y rías.

jueves, 24 de abril de 2014

Gaviota groenlandesa

El mismo día de la Bonaparte, en Zeluán, también estaba una preciosa gaviota groenlandesa (Larus glaucoides), de la variedad nominal.














Aparte de su maravilloso plumaje casi inmaculado, llamaba la atención lo grande que era, eclipsando a algunas de las normalmente algo mayores gaviotas patiamarillas (Larus michahellis).

miércoles, 23 de abril de 2014

Gaviota de Bonaparte

Contra todo pronóstico, la gaviota de Bonaparte (Chroicocephalus philadelphia) que se presentó la semana pasada en Zeluán, aguantó unos días, y fuimos muchos los que pudimos disfrutarla. Yo hacía años que no la veía.








Pequeñita, sirva esta mala foto para comparar su escaso porte con la de la gaviota cabecinegra que está a su lado. Una guapa miniatura.

martes, 22 de abril de 2014

Verdecillos

Mucho más fácil escuchar su desgarbado y taladrante canto que observarlos directamente.











Las pocas veces que nos obsequian con su presencia, nos damos cuenta de lo diminutos que son los verdecillos (Serinus serinus), de su cortísimo pico, y del plumaje tan hermoso, especialmente el amarillo limón de los machos como este.









Cantan sin parar desde lo alto de los árboles, y cuando bajan a forrajear suelen bajar en compañía.









La hembra, mucho más discreta en canto, también lo es en aspecto, una versión descolorida del macho.

lunes, 21 de abril de 2014

Mirlo nupcial

El único detalle de color que se permite el macho de mirlo común (Turdus merula) en época nupcial es el anillo orbital naranja chillón, a juego con el pico. Suficiente detalle para merecer una foto.

domingo, 20 de abril de 2014

Una paloma en expansión

Otra preciosidad poco valorada, la paloma torcaz (Columba palumbus) cada vez abunda más en los parques de tamaño medio de Gijón, y por lo que se lee, de media Europa, donde ha dejado de ser una ave de parajes extraurbanos en las últimas décadas, a un ritmo acelerado.









Una suerte, porque la cercanía cada vez mayor con la que nos la encontramos nos permite disfrutar de su aspecto, lleno de matices, formas curvas y detalles de su potencia en vuelo, es un ave muy musculosa, y tremendamente compacta.

sábado, 19 de abril de 2014

Ánades azulones al Sol

Aunque son un objetivo fácil (demasiado fácil), no me puedo resistir a echarle unas fotos a un macho de ánade azulón (Anas platyrynchos) cuando la luz del Sol saca los mejores brillos de su plumaje.









Si fuesen menos abundantes, valoraríamos como es debido esos tornasolados. Esa cabeza, según cómo le pegue el Sol, parecerá negra, verde o azul. Pura magia.

viernes, 18 de abril de 2014

Carbonero común

El carbonero común (Parus major) es una de las aves más fáciles de observar en cualquier ciudad mediana con arbolado medianamente decente.











Necesita bien poco para sobrevivir, y eso hace que este en el "top 5" de pájaros de ciudad, que casi no faltan en ningún barrio de Gijón.








Además no es pájaro esquivo, más bien al contrario, es muy curioso por naturaleza.











Y normalmente él irá hacia ti antes de que tú te des cuenta de su presencia.








Si te toca un gran macho como este, sano y saltarín, lo difícil va a ser enfocarlo, pues no paran, pero merecerá la pena mantener su compañía unos minutos.










Al contrario de otros pájaros, agradece la diversión, juega mucho, y un humano con un apéndice que hace ruidos extraños es todo un estímulo...hasta que se aburra y se vaya a otro lado con más alicientes.

miércoles, 16 de abril de 2014

Operación salamandra

Iba yo tranquilamente a trabajar al amanecer cuando me encontré por las calles de Oviedo "algo" que hacía que la gente que iba delante mío se apartase un poco. Yo pasé también al lado de ese bulto, pero no me di cuenta de lo que era hasta unos minutos después, cuando mi cerebro dijo algo así como "ostias", y retrocedí.









Tuve que dar unas excusillas a una compañera (Carmen) que me preguntaba que qué hacía dando la vuelta. Le dije que me había olvidado la cartera y los donuts en el coche, y siguió con una sonrisa. Si le hubiese dicho que iba a rescatar a una salamandra (Salamandra salamandra), no me hubiese sonreído fijo.




Pero eso era a lo que iba. Estaba enmedio de una calle por la que circulaban cientos de personas a la hora y tantos coches que me pareció increíble que no la hubiesen pisado ya. pero no, estaba bien. La llevé un poco apartada de la curiosidad a mi despacho, saqué la primera caja que encontré y una toalla de la consulta, con el imprescindible añadido de un gran trozo de papel secamanos empapado por completo en agua, y la acomodé como pude, tapada de la luz y en silencio.
Así estuvo un par de horas, cuando abrí la caja para comprobar que estaba bien, ya vi que se había acomodado perfectamente, y le suministré unos trocitos de pollo cocido muy ablandados con agua sacados de mi pincho del mediodía. ¡Los pinchos del "Las Vegas" reviven a cualquier vertebrado!





No es la mejor comida, pero echó un buen mordisco a un trozo y cerré la tapa. Son bichos muy resistentes y estaba seguro que se aletargaría pero sobreviviría, y así fue.








8 horas después de encontrarla me fui con el chaval a soltarla, lo que me sirvió para que el pequeño pudiese disfrutar unos minutos de la salamandra, siempre lavando manos antes y después, claro.
Y además fue una buena labor, doblemente, por la satisfacción que me causó ayudar a la amiga urodela y por lo bien que se lo pasó y lo mucho que aprendió con la acción el pimpollo.


Elegí como nuevo hogar la charca de la Aliseda Pantanosa, un espacio amplio y seguro, sin carreteras transitadas, hiperhúmedo, y donde seguramente esté ahora mismo en sus salsa.












Efectivamente, fue ponerla en el suelo saturado de agua y echar a correr a la velocidad que una salamandra entiende por correr. Hay días que merece la pena ir al trabajo. Pocos pero los hay.








martes, 15 de abril de 2014

Amaneceres terapéuticos en La Vaca

Después de una semana cargada de trabajo frustrante, jefes inexcrutables y vida moderna castrante, es una delicia amanecer en la Punta La Vaca y ponerte a contar aves marinas.







A veces es un poco lento todo, y pasan minutos entre ave y ave, pero yo casi lo agradezco, es un descanso estar tranquilamente, sin voces, con unas vistas preciosas, y al aire libre (bueno, a veces demasiado al aire jeje).

Y amanece, que no es poco, tal y como está la cosa, no es una frase hecha, es un gran alivio.




En un tiempo lleno de instantaneidades y grandes explosiones de imágenes a toda velocidad, una salida del Sol en formato panorámico es algo que no todo el Mundo conoce y doy fe de las capacidades terapéuticas de algo así.

Muchos ciudadanos alienados, todo fachada, huecos, sin una vida verdadera, estamos rodeados de zombis sin corazón y es algo que avanza vayas donde vayas.
Creo que no es algo irreversible, y que puede ser algo tan simple como salir de casa y observar la naturaleza en su ritmo, y no en el nuestro, lo que al final salve a esta civilización.
Mientras tanto, yo sigo hablándole al amigo colirrojo tizón (Phoenichurus ochruros), y feliz de haberle enseñado su canto, tan particular, al amigo David, que no se cansa de escucharme, y eso es un regalo del cielo hoy en día.







Sin embargo, si alguien me viese hablarle a la berza marítima (Brassica oleracea sylvestris), seguramente pensaría que estoy como para encerrar.

Vulnerable, la berza y todos nosotros.

Como diría Nacho vegas, "Vd. morirá algún día", buena reflexión para levantarse cada mañana...y ver amanecer un día más.