lunes, 24 de marzo de 2014

En ciertas rocas del Rinconín (I): Correlimos oscuros.

Un único paseo sin prisas por el paseo que va del Puente'l Piles al Rinconín en Gijón, da para mucho.
Empiezo aquí con los correlimos oscuros (Calidris maritima).










Pensé que ya no quedaría ninguno y se habrían vuelto a Escandinavia, pero seguían 4 ejemplares.












Este que veis aquí, rodeado, como siempre de sus amigos vuelvepiedras (Arenaria interpres), de los que ya hablaremos más tarde.










Y estos otros 3, juntos, y también escoltados por vuelvepiedras. ¿Que no los veis?










Vale, os los acerco porque reconozco que no son fáciles.












Un gustazo siempre el verlos porque cada año son más esquivos y escasos.

6 comentarios:

  1. No son nada fáciles de ver y a pleno sol, una gozada poder acercarse al pedrero y disfrutar de vuelvepiedras y correlimos oscuros. Un saludo

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    1. Se camuflan terriblemente bien, y si no se ve la masa de vuelvepiedras alrededor es casi imposible fijarse en ellos.

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  2. Da gusto verlos, con lo escasos que son! Lo bueno es que, una vez localizados, permanecen fieles a su pequeño reducto de invernada, ¿verdad?

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    1. Cierto, la pena es que antes se veían más, pero permanecen año tras año en los mismos lugares.

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  3. ¡A ver si los pilló algún día!
    Cuando vamos a Gijón ese paseo es imprescindible para nosotros.

    Saludos desde león

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    1. Pues poco tiempo más se quedarán, los echaré de menos...

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