domingo, 28 de diciembre de 2014

Algunas anillas navideñas (II): Gaviotas pequeñas.

Un desastre este otoño para las pequeñas: faltan por Gijón las habituales ya por estas fechas gaviotas canas y de Delaware, y son mucho más escasas que otros años las reidoras (Chroicocephalus ridibundus) y especialmente las cabecinegras (Larus melanocephalus). Esto se traduce en menos anillas que leer, y en mi caso, en un gafe monumental, ya que este otoño tengo un rosco en estas especies. Menos mal que el amigo César Fernández tiene menos mal fario que yo, aunque ha visto menos también este año que el pasado.

Realmente interesante ha sido una cabecinegra húngara HU94, que en estas cosas extrañas de los anilladores, me han respondido antes que otra cita anterior de la misma gaviota, tengo que investigar, porque son varias las citas de cabecinegras húngaras que están atascadas en tierra de nadie.








Buen viaje el que tiene esta gaviota asidua del Norte de España en invierno.












Muchas de las cabecinegras anilladas en Francia, como 9U0, que repite en Gijón.












Sin embargo otra francesa, RL57, es la 1ª vez que se controla lejos del país vecino, es un 2º invierno de libro.











De Bélgica, unas cuantas: E844 es ampliamente conocida en Asturias. Tiene más de 16 años, y al menos 13 invernando en Gijón, que no está nada mal.









E808 también es veterana, más de 11 años, 5 en Gijón.













3H87 también lleva muchas temporadas, 8 de sus 9 años de vida, viniendo a Gijón, el invierno pasado nos preocupamos César y yo porque estaba petroleada, pero ya parece estar muy bien.











Otras veteranas gijonesas vienen de un poco más lejos, de Alemania. Aquí tenemos por ahora a 2, AEYR, que se pasa el invierno por Gijón los últimos 5de sus al menos 9 años de vida.















Y a AKHH, de la misma colonia de Pionierinseel, sería un detalle menos si no fuese porque estas 2 gaviotas son pareja y han criado en Alemania varios años, así que también invernan juntos.















Resulta enternecedor.















Finalmente, las gaviotas reidoras que me manda César, también de la misma colonia, cercana a la frontera con Polonia.
















En este caso, también historias curiosas, pero contrapuestas. Mientras XK05 estaba hace unos días enferma y recogida por el CEPESMA (desconozco si sobrevivió).











X5A7 estaba en buen estado, y nos vuelve a visitar por 2º año consecutivo.













Pues nada, tengo unas ganas horribles de coger ya las deseadas vacaciones y barrer playas y puertos en busca de gaviotas, voy muy rezagado y tengo que darle la vuelta a mi mala suerte.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Algunas anillas navideñas (I): Gaviotas grandes.

Siguen sin aparecer muchas gaviotas por mis lugares habituales, y aunque los buenos amigos siguen mandándome avistamientos para quitarme el gusanillo, tengo claro que fue el otoño gavioteril más gafe que recuerdo. Os pongo lo poco que pude ver.

Esta asturianina estaba en la Playa de San Lorenzo de Gijón, es AM8S, gaviota patiamarilla (Larus michahellis) de las anilladas aquí, seguramente en algún edificio de Gijón, aún no me respondió Isolino.










Prima hermana es la gallega ZLCL, por ahora no respondida, no se prodigan mucho por aquí, respondiendo a su tradicional sedentarismo y apatía por viajar.












A la que más vemos entre las gaviotas sombrías (Larus fuscus) es a la escocesa AC:77, anillada por Dave Grant, se ve casi a diario por la Playa de San Lorenzo.














De lo que más encontramos, gaviotas anilladas en las Islas del Canal por Paul Veron. Hasta 4 en el mismo día he visto, por ejemplo, este par de ellas:
7A6, muy conocida en la playa de Bañugues, adonde llega año tras año desde la isla de Guernsey.














También es ejemplo 7AK0, también de Bañugues, habitual viajera desde hace años entre Asturias y las islas del Canal.
















Una sombría no respondida, y a la que le tengo ganas y curiosidad es N562, que se supone anillada en algún vertedero español, a ver qué me cuentan.











Y poco más, de las que me mandan los amigos, se están viendo bastantes anillas francesa de sombrías de Julien Guernigon, algunas sueltas holandesas, galesas e inglesas y poco más, parece que este otoño y su benevolencia no nos están mandando demasiadas gaviotas a Asturias.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Cajas nido, todo un éxito (II): Llaranes.

Con unas semanas de diferencia, los de MAVEA nos desplazamos también a Llaranes, en Avilés, a comprobar las cajas nido que habíamos instalado dentro del programa de voluntariado de la gente de ALCOA, que tan mal lo está pasando ahora.



















En este caso, las cajas las habíamos hecho entre todos, con madera muy maciza y buenos tirafondos, y se notó porque el éxito, salvo una de las cajas que se la cargaron a pedradas (SIC) fue total, 100% de las cajas con nidos.















Al ser cajas cerradas, hubo que desmontar la tapa y aprovecharemos para limpiarlas en casa y volver a instalarlas antes de la época reproductora, con algunas mejoras y remates.








De nuevo los páridos fueron los más valientes a la hora de estrenar estas casitas, demostrándonos la gran falta que hay de nidos artificiales en nuestros parques, vacíos de árboles maduros.











Aunque esta vez no íbamos con tan buen clima como hacía unas semanas, y nos acompañó la lluvia y el barro, lo pasamos bomba, estas acciones en grupo son una gozada de camaradería y todos aprendimos mucho.




Pues nada, el año que viene a fabricar más, visto el gran éxito que tuvimos. Toca revisar los de Illas.

jueves, 18 de diciembre de 2014

Cajas nido, todo un éxito (I): Parque fluvial del Piles de Gijón.

Pues sí, estuvo muy bien la actividad que hicimos en MAVEA para comprobar si las cajas-nido que habíamos puesto el año pasado habían sido usadas por los pájaros.















¡Pues sí! Habíamos puesto unas 22 y solo se perdieron 2, el resto estaban en buen estado, y recuperamos aproximadamente la mitad con signos inequívocos de haber cumplido con su cometido.
Aprovechamos también para cartografiarlas con el GPS.






Nos acompañaron los más peques de la sección, que lo pasaron como los indios ayudándonos a localizar los nidos.

















Al ser cajas con apertura, se comprobaba fácil lo que había dentro, se limpiaba someramente el contenido, que recuperábamos para ver la especie que podía ser la usuaria, y luego volvíamos a cerrar la  caja hasta el año que viene.







Los nidos completos son un deleite para la vista y toda una oportunidad para explicar las maravillas naturales que construyen las aves a los chavales.












La mayoría de los nidos eran de páridos, herrerillo común (Cyanistes caeruleus) y carbonero común (Parus major).
Éste tenía una 2ª puesta encima de un 1er nido, y restos momificados de parte de la puesta que no había salido adelante.











Este nido, que no tenemos claro si fue utilizado hasta el final del ciclo reproductivo, parecía de papamoscas gris (Muscicapa striata).











En fin, una gran mañana en buena compañía, contentos con el éxito, y eso que solo era el primer año, y de nuevo la sensación de que con poca cosa se hacen grandes logros si hay ganas y fuerza de voluntad.

domingo, 14 de diciembre de 2014

Gaviota de Bonaparte en la playa de Bañugues

Bueno, pues hoy pude ver una gaviota de Bonaparte (Chroicocephalus philadelphia) en la playa de Bañugues (Gozón, Asturias).





















Fue el colofón a un día estupendo de activismo voluntario, eliminando plantas invasoras en la playa de Zeluán y controlando (con éxito total) cajas-nido en Llaranes, pero eso para otro día.










Cuando la vi ya era tarde, lloviznaba, y las fotos están hechas de lejos, con iPhonescoping, así que no son de gran calidad, pero se ve bien la gaviota.










Parece un adulto en plumaje invernal, y es la 3ª  de esta especie que consigo ver, me da mucha rabia porque aunque avisé a un montón de gente, muchos no pudieron ir, y los que salieron pitando a verla, no la relocalizaron.










Claves para diferenciarla de la gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus), que veis en varias fotos, las habituales.










Tamaño en general pequeñito, pico negro, paticorta, y un color de patas rosa chicle muy particular. Y como se ve en esta última foto, el gris del manto le sube hasta la coronilla.
Y si hay dudas con la gaviota enana, también de pico negro y pequeña, hay que recurrir a las primarias, que como veis, son negras, y blancas en la enana de esta edad.

Pues nada, a ver si se queda mucho tiempo, y la disfrutamos todos.



















sábado, 13 de diciembre de 2014

Zampullines cuellinegros en el Arbeyal

Un invierno más ya tenemos a los zampullines cuellinegros (Podiceps nigricollis) invernando en la Bahía de Gijón, en concreto en la zona comprendida entre la playa del Arbeyal y el puerto del Musel.












Sitio muy fácil donde verlos, aunque estos en concreto estaban más lejos de lo que me hubiese gustado (normalmente se acercan hasta estar casi a tu lado), y además los 5 ejemplares que había estaban muy desperdigados.








Fueron acercándose poco a poco pero los muy bandidos nunca llegaron a estar juntos los 5 a la vez en la superficie.










Como están tanto tiempo pescando bajo el agua es casi imposible pillarlos a todos arriba, casi siempre hay alguno zambulléndose.









Finalmente, a lo máximo que llegué fue a hacer una foto de familia con 4 de los 5, bueno, espero que durante el invierno lleguen más, cosa que suele suceder, y que se vayan acostumbrando a la presencia de los paseantes de la playa, que una vez más me preguntaron como 40 veces si eran patos, en fin.


De colimbos, por ahora, nada. Hace falta más frío, acabarán llegando, supongo, el año pasado fue un invierno bueno en esta playa, con las 3 especies habituales de colimbos presentes simultaneamente.
Ayer no había ninguno, aunque una silueta lejana en el mar me despistó: era un cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis).

miércoles, 10 de diciembre de 2014

La mala muerte del erizo

Lo descubrió mi hijo en la desembocadura del Piles, mientras gavioteábamos, y enseguida me dio mucha pena.
Los erizos europeos (Erinaceus europaeus) son unos bichos agradables, comen un montón de fauna molesta, y además de pequeño tuve la suerte de criar en casa a una cría a la que le estaban pegando otros niños, y que era simpatiquísimo. Sí, podéis adivinarlo, lo llamábamos Espinete, nos marcó a una generación el personaje.





Todavía me dio más pena al examinar someramente el cadáver: si ampliáis la foto se ve la pista de su muerte: literalmente estaba plagado de garrapatas justo debajo de la línea de las púas.
Odio las garrapatas, me resultan unos bichos repulsivos, me las llevo con frecuencia de vuelta a casa del monte y es un peñazo quitártelas, y además tengo a una paciente con enfermedad de Lyme por culpa de una picadura y es una enfermedad muy molesta, así que lo siento por ellas, pero este erizo me da una razón más para no querer saber nada de parásitos, especialmente de los erizos.

Como decía el gran Gerald Durrell en alguno de sus libros, que recomiendo, en los que narra histriónicamente sus esfuerzos por llevar de la mejor manera su siempre extravagante colección zoológica, quien tiene una posición optimista respecto a las bondades de la madre naturaleza es que no he tenido nunca que desparasitar a un animalito con sus propias manos. Como a mí me tocó sacarle varias decenas de pulgas, y después ver cómo expulsaba, tras medicarla, varias docenas de gusanos ascaris por la boca a mi siempre recordada gatita Vera, puedo darme el gusto de ser escéptico hacia los parásitos y decir que no los echaría en absoluto en falta en un mundo hipotéticamente libre de ellos.

sábado, 6 de diciembre de 2014

Llegan los invernantes (y IV): Los del Parque Isabel.

Aún no hace frío suficiente, pero algo va llegando a las charcas del Parque Isabel de Gijón.
Lo más abundante normalmente (patos), a cuentagotas. Más que nada, se refuerzan los ánades azulones (Anas platyrynchos).







Y los otros años abundantes porrones europeos (Aythya ferina), cada otoño menos y llegando más tarde, hasta ahora el máximo que vi fueron 3 a la vez.










También vi 1/2 docena de cucahras europeos (Anas clypeata), menos también que el año pasado, pero una buena cifra para un año normal.







Las garcetas comunes (Egretta garzetta), que crían aquí, también se refuerzan con ejemplares invernantes, a veces llegan a la docena larga.
Se apostan en la orilla a devorar el alimento nadador que, contra ciertas leyendas parquianas, aún abunda.








Si no que se lo digan a los vecinos cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), que siguen pescando a plena luz del día y luego se reunen a secar y descansar en las ramas de los árboles.









Aunque ahora mismo el ave más abundante es la garcilla bueyera (Bubulcus ibis), que viene a dormir aquí y que va sumando números más abultados cada invierno que pasa. El viernes pasado conté 38.






Y de gaviotas, como esta sombría (Larus fuscus), muy muy poco en relación a otros otoños. me temo que cuando visitemos el Superpuerto exterior nos encontraremos la razón de la poca abundancia de gaviotas en la zona Este de Gijón.