viernes, 6 de septiembre de 2013

Los jables de Sóo: Bisbita caminero y otros.

Una de las aves que me encontré fue el bisbita caminero (Anthus berthelotii berthelotii). Por todas partes.










Ya fuese en la arena de la playa, entre los arbustos, en los jables, o incluso en el maravilloso malpaís del infierno geológico de Timanfaya, allí estaba el bisbita caminero sentando plaza.









A pesar de su abundancia, no es ave agradable para el fotógrafo, ya que, como suele suceder a todos los de su familia, no se para quieto nunca, y la oscilación corporal adelante-atrás no favorece la foto.









En todo caso, un bisbita tan bien adaptado a las islas Canarias que me atrevería a decir que es el paseriforme más típico de este archipiélago.
 También muy abundante, pero más asustadiza, es la gaviota patiamarilla (Larus michahellis atlantis), en su variedad atlántica. Iba dispuesto a hacer un buen reportaje fotográfico con las características personalizadas de esta variedad macaronésica de gaviota, pero solamente pude sacar fotos sueltas, ya que no fue tan abundante como imaginaba, ni tan fácil acercarse a ellas como suponía.










 
Si comprobé el tono distintivamente oscuro del plumaje del manto, aunque pongo en duda que sea lo suficientemente diferente como para diferenciarla a simple vista del resto de subespecies de michahellis, me hubiese gustado verlas en invierno con su famoso rayado cefálico.





 
Otra especie conflictiva en cuanto a la identificación es la tórtola turca (Streptopelia decaocto), que en estas islas, desde hace unos años, tiende a hibridarse con la más escasa y antes limitada a las ciudades tórtola doméstica rosigris, muy parecida.

Pude ver en Playa Blanca ejemplares de tórtola con una coloración muy clara, y con esas terciarias casi color pastel típicas de la rosigris, así que mientras las 2 especies convivan y se hibriden, asignar a una u otra especie es complicado, salvo que se vea a corta distancia, y aún así, con reparos, por lo que el ejemplar de esta foto se va a Streptopelia sp.


Y finalizo esta serie de los jables de Sóo con un curioso encuentro con una garcilla bueyera (Bubulcus ibis), que se fue al único sitio donde podía encontrar algo de vegetación y humedad acorde con su condición de ardéida, una pequeña granja con cultivo.

2 comentarios:

  1. Otros ejemplos de adaptación a es medio aparentemente tan árido... Un saludo

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    1. A veces menos es más, y este clima tan duro "fabrica" unos seres vivos excepcionales.

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