sábado, 30 de marzo de 2013

Gaviotas argenteas de 2º invierno: siempre tan problemáticas

Pues sí, hace un par de semanas me encontré una gaviota argentea (Larus argentatus) preciosa, en Zeluán.












Son aves complicadas, en casos como este, inmadura, siempre procuro hacer unos truquillos para cuando llegue a casa pueda autocensurarme en caso de no ser una argentea, lo que pasa muy frecuentemente.





Si os fijáis, unas fotos están más oscuras que otras. Esto es así porque a veces la configuración de la cámara hace que tengamos un ave clarísima de plumaje que en el campo no lo era tanto, y tenemos la tentación de atribuirla a especies "blancas".
Trato de sacar un autobracketing, hacer las mismas fotos con un ajuste de exposición normal, a -1, y a +1, y así no nos engaña el sensor de la cámara. Pero nos falta un paso para que esto sea realmente útil.


Muy sencillo: se buscan a otras gaviotas para que comparemos los plumajes, así, sea cual sea la luz, siempre tenemos una referencia exacta del tono de plumaje que tiene nuestra gaviota. Así, aunque habéis visto fotos en las que nuestra argentea es más o menos clara, siempre es mucho más clara que las gaviotas que la rodean en estas fotos, en este caso gaviotas sombrías (Larus fuscus).



Y tener mucho ojo, mucha práctica, no tener miedo a consultar a los realmente expertos, y no fiarse de las apariencias.
Tenemos una gaviota muy compacta, con pico fuerte y de bulbo rosado, bicolor, punta negra y tip blanco. Cabeza muy redondeada, color general pálido, patrón de coberteras y terciarias orlado de mucho blanco, moteado fino. Con esas terciarias, yo la daba por 1er verano, pero entonces estaría más cerca de una patiamarilla, que adelantan su muda. Tras consultarlo con César Álvarez Laó, observa sus primarias al día siguiente, en el campo, y me confirma un 2º invierno, que cuadraría, ya que las argenteas tienden a ir muy retrasadas de muda. Sí, esto es complicado, y no hay que forzar identificaciones que no tengan un mínimo de garantías.

Por ejemplo, la gaviota que veis detrás, señalada con una flecha, aislada, podría hacernos caer en la tentación de pensar que es otra argentea, con ese pico bicolor, rosado, y un porte fuertote. ¿O no?
Pero le falla el plumaje, que tiene un moteado muy de gaviota patiamarilla (Larus michahellis) (que es lo que es), y como veis, el patrón del moteado de coberteras y axilares es muy diferente.
Hay que educar el ojo, no queda más remedio...

Y aún así, en estas edades, salvo anilla, no hay identificación 100% segura.

2 comentarios:

  1. Y en muchas ocasiones se ven mejor en el campo que luego al observar la foto, ves que tienen algo diferente. En ésta sí se aprecia el tono gris claro del manto, y el abundante blanco de las coberteras acentuado por el desgaste. Siempre es una alegría encontrarse una argéntea...Un saludo

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  2. Sí que se ven diferentes, aunque a veces las ganas de ver pueden con la prudencia, tardé tiempo en darme cuenta de lo mucho que hay que pensar antes de dar por segura una identificación.

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