sábado, 17 de noviembre de 2012

Pardelas capirotadas (II)


Las formas de pesca de esta pardela capirotada (Puffinus gravis) son menos refinadas que las del alcatraz, pero por la cantidad de peces que se zamparon, creo que altamente efectivas.







Las pardelas, en gran número, seguían el barco, y cuando localizaban comida de interés, paraban de una manera que me pareció bastante torpe, frenando con las alas y extendiendo el tren de aterrizaje.







 
Acababan de parar metiendo las patas en el agua, peeeero, en ningún momento plagaban las alas.







Y así, en esta postura, impulsándose con las alas, pero manteniéndolas fuera del agua, y metiendo la cabeza dentro del agua, localizaban la presa y empezaban a avanzar. 







Con el cuerpo bajo el agua, buceaban pero sin calar profundo.








 
Una vez con el pico lleno, la voracidad era tremenda, tragaban como poseídas.











Normal, porque tenían que soportar el acoso inmediato, por parte de las gaviotas y de los págalos, que siempre estaban cerca dando la lata.













Próxima entrada, pardelas sombrías: más oscuras, más pequeñas, más rápidas, igual de tragonas.

4 comentarios:

  1. Pues para manejar con gracia ese enorme velamen desplegado tiene que ser una artista. ..Muy bonita, y las fotos lo cantan.

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    1. Cruzan océanos con una eficacia energética que ya quisiéramos poder igualar los humanos con nuestros aviones.

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  2. Respuestas
    1. Je, je, si además capturas peces como ellas, tienes la cena asegurada cada día, hjeje

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