jueves, 2 de agosto de 2012

Unas constelaciones en Cádiz

Mientras disfrutamos de nuestras veladas de sobremesa en la terraza de nuestra dacha alquilada en Cádiz me di cuenta que el nivel de contaminación lumínica nocturna era tolerable, y que quizás pudiese practicar algo la astrofotografía.
Los resultados, aunque pobres, me gustaron, porque no tenía espacio en el coche para meter el trípode entre tanta maleta, así que tuve que colocar la cámara en el techo del coche, afianzada con unas bolsas de arena (soy coleccionista, lo que se dice un psammolófilo). Os dejo unas muestras, para ver las fotos, hay que apagar luces y ampliar las fotos.

Cuando pasaba horas disfrutando del cielo limpio y espectacular de Cangas del Narcea, unos simples prismáticos y un atlas de constelaciones era lo único que necesitaba para mi afición, ahora, con el programa stellarium, que es totalmente gratuito, las posibilidades se multiplican, aunque para buscar cada estrella, e identificarla, sigue siendo útil la vieja guía de estrellas y magnitudes.

La constelación más visible, al Sureste, era Escorpio. Su estrella más espectacular, la enorme estrella Antares, brilla a simple vista en el mismo color que aquí la veis, de un naranja chillón, y también se distingue la inconfundible cola del escorpión.

Antares es una estrella supergigante roja, tan supergigante que si estuviese en la misma posición que el Sol, la Tierra estaría dentro...da un poco de miedo pensar que está a punto de estallar en forma de enorme supernova, es una estrella espectacular, muy fácil de localizar y que vista al telescopio impresiona de verdad.






En esta foto de la misma constelación, también vemos una parte de la gigantesca constelación de Ofiuco, que ocupa una parte del cielo muy grande.

















Otra de mis constelaciones favoritas es la Corona Boreal. Aunque es una constelación pequeña, y con estrellas bastante discretas, éstas están dispuestas a intervalos tan regulares que parecen una tiara de zafiros, o una gargantilla, facilitando su identificación a simple vista incluso por cualquier observador aficionado.

Encima de ella, otra de las constelaciones fáciles de distinguir, Hércules, conformando un rectángulo con extremidades muy propicio para que diferentes culturas le hayan dado muchos nombres distintos, según su imaginación.
Aunque no tiene ninguna estrella espectacular en su interior, su forma la delata.

En esta otra foto de la misma zona celeste, vemos más detalle la constelación del Boyero, que sí que tiene una estrella fácil de ver, de distinguir y de fotografiar, se trata de Arcturus, otra gigantesca estrella, una gigante naranja, unas 20 veces mayor de diámetro que el Sol, es ennooooooormeee, tanto que es la estrella más brillante del hemisferio Norte, y la 3ª en total del cielo que se puede ver desde la Tierra. Al estar muy cerca de la Osa Mayor, que hasta los niños conocen, es una estrella muy popular, y que forma parte de decenas de leyendas de las civilizaciones egipcia, romana, asiria o hindú.






Hablando de la Osa mayor, no podía faltar una foto de esta constelación que casi todo el mundo sabe señalar en el cielo nocturno europeo. Punto de referencia indiscutible para el resto de constelaciones, casi todas sus estrellas tienen nombre propio. Lástima que hacia el Norte de nuestra casa estuviesen las ciudades de Jerez y Cádiz, que con su luz tapaban gran parte del cielo hacia el Norte.










Casiopea, que enmarca el cielo del Norte junto a la osa Mayor, aproximadamente equidistantes de la estrella polar, aparecía rodeada de las siempre molestas luces urbanas, lástima, porque su forma en " W " también es inconfundible, y muy guapa de fotografiar.














Y termino con una de las constelaciones que en nuestras latitudes es más visible y típica del verano: El Cisne.
Su forma de crucero también es inconfundible, y además su estrella principal, la estrella Deneb, es muy fácil de localizar, si tenemos buenas cervicales, cuando aparece muy cercana al punto más alto de la bóveda celeste.


Deneb se sale de todo tipo de magnitudes. Es de las más brillantes del cielo, y como veis en la foto, de un blanco puro. Es una supergigante blanca, y aunque está escandalósamente lejos de la Vía Láctea, es tan gigantesca que brilla 50.000 veces más que el Sol, y tiene una masa cientos de veces la del Sol.



Bueno, espero que aunque las fotos sean malas, os pique el gusanillo y os asoméis un poco a la ventana en estas noches de verano.

13 comentarios:

  1. Echo de menos las escapadas a dormir al monte, ahí se que se pueden ver con menos interferencias.

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    1. Y tanto, el mejor cielo que haya visto en mi vida (lejos de Canarias), lo vi de joven cuando dormíamos vivaqueando sobre la caliza, a más de 2.000 metros, en el macizo de Ubiña. Aquellos eran otros tiempos...y otros huesos...

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  2. Hola Ivansaurio (aún recuerdo tu nombre) --Leer la frase anterior con voz de ultratumba--
    Preciosa entrada que has escrito. No entiendo mucho de estrellas pero me impresionan mucho estas cosas. Miro al cielo y distingo tres constelaciones y unas estrellas a las que llamo "tres en raya". Los planetas y eso sí los conozco, pero en el cielo si no me lo dicen, ni los veo. Es lo que tiene viajar por el espacio tan poco... jajaja.

    Y luego, vas y dices "aunque las fotos sean malas". Ya me gustaría a mí sacar esas fotos, hijo.

    Un saludo.

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    1. Es todo ponerse, el cielo siempre merece la pena (pero ponte una buena chaqueta, que hace frío).
      Las fotos son tan malas que ni las retoqué quitándoles el ruido, ya sacaré del baúl de los recuerdos alguna buena de verdad.

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  3. La vedad que no dejas de sorprender Iván, empezando por que tuve que buscar en el diccionario "psammolófilo", je... Estás sacando provecho de las vacaciones, eso no se puede dudar. Un saludo.

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    1. Los coleccionistas de arena somos una pequeña mafia, te sorprendería el tráfico que hay...
      Ya estoy trabajando hace una semana, pero parece por el número de entradas que saco que sí que hice cosas en vacaciones...

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  4. Miedo me das, ahora también la astrología?

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    1. Me pasé los años 90 literalmente en una nebulosa.
      De aquella trabajaba entre Tineo y Cangas, y disfruté del lujo de un cielo perfecto que me permitió aprender mucho de astronomía, de la básica y un poco de la avanzada, la del cielo profundo.
      Después volví a Gijón y aquí el cielo es una caca, así que abandoné un poco todo aquello, pero de vez en cuando recuerdo las estrellas, siempre están ahí.

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  5. Siempre me gustaron los nombres de las estrellas. La calidad de este blog sube con la variedad de las entradas. Ahora me apetece a mí fotografiar constelaciones.

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    1. Sí, la nomenclatura científica es muy aburrida, la griega y la árabe son de una sonoridad preciosa, por eso la pongo aquí.
      Si te apetece, no hay cosa más fácil, con tu equipo se pueden hacer maravillas, lo único que se necesita es oscuridad y un buen jersey, jeje.

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  6. Las fotos son chabacanas, a ver si pongo otras más guapas.
    Sí, conozco la aplicación para móvil y parece magia.
    Mal asunto tener que levantarse a esas horas, pero al menos tendrás mucha tranquilidad a esas horas, a mi me toca una horita más tarde y se ven cosas preciosas, especialmente en invierno, con el cielo despejado.

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  7. Solo me falta un mes para mirar el mismo cielo que tu. Te aseguro que estas fotos me van a servir mucho. Un saludo

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    1. Lo bueno del cielo es que variando la latitud y la hora de observación puedes regresar a la constelación deseada.

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