martes, 24 de julio de 2012

Conociendo Jerez



No conocíamos Jerez de la Frontera, y allí que nos fuimos. Volvimos sudorosos y cansados, pero encantados.

La ciudad es más grande de lo que parece, y muy dinámica, la gente hace vida de calle, cosa que echo de menos en Asturias, y da mucho colorido.

Llegamos a la hora de comer, esfamiaos, y mi instinto me llevó a buscar algún lugar donde comer, y nos metimos "aquí".

Me encanta comer bien, y cuando sucede el milagro de una grandiosa comida en tremenda compañía me embarga la misma emoción que a veces me atrapa en el interior de determinadas catedrales, en las cimas de contadas montañas, o delante de algunas obras de arte.

Y sucedió. Aquí comí el mejor cordero asado que haya comido nunca, y lo dice alguien al que le han dicho que cocina el mejor cordero guisado de Gijón...así que ya tuvo que ser grandiosa la cosa...un gran servicio, amable, simpático con el peque, y además superbarato, unas tapas que eran raciones, y un helado al Pedro Ximénez que cuando cierro los ojos aún lo saboreo.
Salí de allí a punto de llorar, y solo más tarde me enteré que este magnífico edificio se llama El Gallo Azul, y fue una donación de la familia Domecq a la ciudad, con motivo de la Exposición Universal del 29 (1.929).
Su arquitectura es muy original, prácticamente es un edificio redondo, y me acordaré de esta comida mientras viva. Volveré, y os lo recomiendo a todos los que visitéis la provincia, merece muchísimo la pena. Un hallazgo y un símbolo de Jerez.






Salimos de allí a callejear por la zona vieja, que es acogedora y muy transitable, con calles estrechas, y nos topamos (no entramos y lo lamento) con la Iglesia de San Miguel, otra maravilla, con una fachada espléndida, mezcla del barroco de estilo sevillano que tanto me gusta, y unos toques de gótico tardío.


Nos fuimos para el Alcázar, una zona enorme con estilos muy diferentes, cosa lógica en una ciudad que desde la época de los tartesos hace 2.500 años pasó por todo tipo de avatares y batallas, como colonia fenicia, ciudad romana y luego como zona de frontera (de ahí el nombre de Jerez de la Frontera) primero entre almohades y nazaríes y luego de los cristianos y el reino de Granada hasta la conquista definitiva por los castellanos.






Aquí, el patio de armas. Lo que habrá visto este patio en la Edad Media...








El conjunto del Alcázar tiene parte de la primitiva muralla del S. XII, también ruinas (muy bien documentadas en la excavación que se visita) del palacio granadino (menudo lujo disfrutaban), y finalmente, el magnífico palacio barroco de Villavicencio, en el que se visitan las estancias y una cámara oscura en la que se proyectan las imágenes que varias lentes proyectan en el interior de una habitación preparada al efecto.

Y se han reconstruído los jardines árabes que siempre acompañan a estos palacios.

No es Medina-Azahara, ni la Alhambra, ni los Reales Alcázares, ni siquiera la preciosa Alcazaba de Almería, pero está cuidado este Alcázar con mimo, y no se hace pesada la visita en absoluto.

Y qué fresquito con el agua de las fuentes, ¡no sabían nada los musulmanes de la época!











Si ampliáis la panorámica del Alcázar, veréis que se ve la cúpula de la Catedral por detrás, y en esa dirección seguimos.

Ya sabía que la Catedral de Jerez lo es desde solo hace 32 años, antes no existía el Arzobispado de Asidonia-Jerez, y me temía que la catedral, como sucede a veces en catedral nombradas recientemente en zonas urbanas modernas, iba a ser de poco interés, o de tamaño reducido.




¡Maaaadre! Que equivocado estaba, desde luego, cuando la empezaron a construir, en pleno S. XVII, está claro que lo hicieron pensando que algún día sería catedral. Es un templo con estructura gótica muy tardía, pero con el interior dominado por el barroco y el neoclásico.









Y es que son 5 naves, con un crucero poderoso, y una gran cúpula que no me resistí a sacar en foto.











Salvando las distancias, me recordó mucho a la Catedral de Sevilla.


Esas columnas cuadradas de planta inmensa...






Me gustó mucho, y me pareció un templo luminoso y muy cuidado.













Su museo tiene un cuadro de Zurbarán precioso, que no se puede, lógicamente, fotografiar. El guardia jurado del Museo de la Catedral, que me debió ver cara de pena, me dijo que "con el equipo que llevaba, que me fuese a la escalera que estaba al fondo a sacar fotos"...al principio pensé que me estaba mandando finamente a freír monas, pero como insistía, me fui hacia la esquina que me señalaba y me encontré "esto".
De nuevo, hay que agradecer que aún haya buena gente, y sobre todo, gente simpática que te facilita las cosas.

¿Qué os parece la "escalerita"?

Pues nada, un placer, pena de no tener más tiempo, pero me alegro de haber conocido Jerez.

9 comentarios:

  1. Seguro que esta belleza pasa desapercibida para mucha gente, sin embargo sabes captarla bien.
    Saludos.

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    1. La belleza está por todas partes, a veces necesitas que te la muestren, y otras veces simplemente que te den un empujoncito.

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  2. "El Gallo Azul", es un edificio de Anibal Glez, un arquitecto sevillano que además tiene en Jerez la estación de ferrocarril y en Sevilla nada más y nada menos que la Plaza de España.
    Al final de la calle Larga en la rotonda con calle Medina, el Gallo azul, forma parte de los recuerdos de mi adolescencia. Me alegra que te haya gustado. Un saludo

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    1. Me encantó. Si solo hubiese visto el edificio, ya me hubiese hecho "tilín". Pero al tener una experiencia casi religiosa con el menú que me sirvieron en su interior, la sensación de armonía se multiplicó por 100.

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  3. Por cierto, no se si te has dado cuenta, tu texto aparece como seleccionado, me pasa a veces....

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    1. Pues sí me di cuenta, pero confieso que no tengo ni idea de cómo solucionarlo. Se agradecen sugerencias, que queda bastante feo.

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  4. Hola... gracias por dejar tu comentario en mi blog y gracias por la información de las libélulas. Empecé con sus fotos a a finales de mayo y te sorprendería saber la cantidad enorme que tengo.La verdad es que le echo mucho tiempo y mucha paciencia pero además tengo suerte, porque ahí donde las ves, voy sin trípode y sin tener en cuenta si hace viento o no.Eso si, hago tropecientas mil y de ellas salen bien solo unas pocas.

    Para corregir lo del texto seleccionado en blanco.
    1.- Ir a la entrada y decirle que Editar
    2.- Una vez en ella, abres vista previa y te fijas bien que es lo que esta seleccionado
    3.- Vuelves a la entrada y seleccionas lo que está mal. Luego haces clic en la penúltima tecla del menú , Una T inclinada con una cruz debajo. y el texto se corrige.
    Vale........ espero que te sirva, Hasta otro momento.
    me hago seguidora de tu blog. Un saludo

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    1. Gracias, ¡funcionó!

      Lo de sacar miles y quedarte con unas pocas nos pasa a todos, yo el tema libélulas todavía estoy en pañales.

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