domingo, 14 de agosto de 2011

Vuelvo de entre las cenizas

Hola de nuevo.

Después de unos meses de ausencia he decidido volver a los blogs, poco a poco.

Empecé aprendiendo a marchas forzadas, y cuando ya llevaba decenas de miles de visitas, cientos de amigos y un cierto éxtasis en forma de reconocimiento por gente a la que admiraba, solo hizo falta un comentario falso pero destructivo, una velada amenaza y algún insulto cruel y enfermizo para decidirme a destruir todo lo que había creado con tanto esfuerzo: no comprendí que tanta miseria cayese de repente sobre mí.

Ahora regreso con más ganas, cierta madurez y la seguridad de no volver a caer en los mismos errores.
De algo hay que morir.

Me marcho de vacaciones hasta septiembre, a ver la Luna sobre el mar.

A la vuelta, hablaré de naturalezas desconocidas, de paisajes y de los caminos que nos llevan a ellos, de  playas deliciosas y solitarias, de aves y de lugares donde observarlas, de la belleza y la trascendencia, de novela gráfica, de cine terapéutico, de series de televisión que pueden calificarse de arte total; por supuesto, de fotografía, de fotógrafos que me inspiran, de técnicas y materiales, de filosofía, de antropología, de política, de salud preventiva, de viajes profundos y sabidurías ignoradas, en general, te hablaré de todo lo que me llama la atención y ha marcado mis estudios, mi trabajo, mi ocio y mi vida más allá de las ventanas, y muy dentro de mí.

Si te interesa, me gustaría compartir contigo todo lo bello que vaya encontrando, en especial lo que desaparece por la ignorancia y la falta de sensibilidad de las gentes, antes de que forme parte de tantas cosas que se fueron sin llegar a ser conocidas, sentidas, pensadas.

Si no te interesa, lo más amable que se me ocurre es que sin hacer ruido, te vayas, no te molestes en algo tan humilde como este proyecto, seguro que tienes otras cosas más importantes que destruirlo a tu paso.

Nos vemos en septiembre.